¡Arman la fiesta!

9, agosto 2021

UNA MULTITUD RECIBE AL TRICOLOR… HASTA CON MARIACHI

La bienvenida a la selección se convierte en un caos en el aeropuerto

Les hacen fiesta.

Entre “vivas y porras” fue recibida la selección mexicana de futbol que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El regreso del tricolor a México se convirtió en una auténtica fiesta.

La terminal 1 del aeropuerto se pobló, familiares y cientos de aficionados acudieron para recibir a sus héroes, con camisas de la selección, de sus equipos –América, Chivas, Cruz Azul y otros-, con globos y mantas, hasta un mariachi llevaron, convirtiendo aquello en una romería, en una auténtica fiesta.

Al frente del grupo arribó primero Luis Romo, seguido por el portero Guillermo Ochoa, y más atrás, el resto del contingente; en la fila de salida evidentemente figuró el técnico Jimmy Lozano y sus colaboradores.

La bienvenida se salió de control cuando Ochoa, capitán y símbolo del equipo cruzó las puertas. Los aficionados en busca de una foto o autógrafo lo persiguieron por todo el pasillo, mientras que el portero buscaba un espacio para escabullirse, lo cual solo pudo hacer hasta que llegaron agentes del aeropuerto a auxiliarlo.

No hubo A pesar de que los aficionados hicieron una valla para que salieran y aprovecharan con ello el tomarse una foto o pedir el autógrafo, hubo empujones y no se respetó la sana distancia, algunos incluso se olvidaron del cubrebocas o se lo quitaron.

 

FELICES

“Muy contento por ganar la medalla de bronce, era a lo que íbamos y también muy agradecido con la gente que está aquí con nosotros. Va dedicada a toda mi familia y a toda la afición”, señaló Jorge Sánchez, jugador del América.

“Es una medalla de bronce, pero a mí me sabe a oro. Agradecer a toda la gente que estuvo una o dos horas aquí esperándonos”, apunto Johan Vásquez, uno de los jugadores que sorprendieron por el nivel de juego que mostró en el cuadro tricolor.

Mientras uno a uno los 22 jugadores y cuerpo técnico salían para abrazar a sus familiares, el mariachi no dejó de tocar y entonar canciones tradicionales mexicanas, que acompañaron la caótica y calurosa bienvenida del tricolor olímpico.