Foto: Cortesía Checo Pérez Roscoe murió en los brazos de Lewis Hamilton el domingo por la noche después de ser ingresado en el hospital con neumonía la semana pasada. El perro bulldog inglés del británico piloto de Ferrari había estado con soporte vital desde el viernes, cuando el siete veces campeón mundial se perdió una prueba de neumáticos de Fórmula 1 para pasar tiempo con él.
TE PUEDE INTERESAR: Vasco Aguirre en problemas: Raúl, Edson y Piojo lesionados de cara a Fecha FIFA de octubre
Cuando lo pusieron bajo sedación para realizar controles, el corazón de Roscoe se detuvo y quedó en coma. Al anunciar la noticia a sus 40.8 millones de seguidores en Instagram, Hamilton se mostró vulnerable.
“Después de cuatro días con soporte vital, luchando con todas las fuerzas que tenía, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y despedirme de Roscoe. Nunca dejó de luchar, hasta el final”, lamentó.
Desde entonces, el mundo del automovilismo internacional llora la partida de Roscoe, que durante más de una década acompañó a Hamilton, al grado de convertirse en una figura sumamente querida en los paddocks y protagonista de anécdotas entrañables con pilotos como el mexicano Checo Pérez.
Entre los recuerdos que han resurgido destaca una simpática anécdota de 2015, cuando el piloto jalisciense, que volverá a la grilla en 2026 con Cadillac, compartió en su cuenta de Twitter —ahora X— una fotografía del canino con un tierno mensaje a modo de broma.
“Dile adiós a Roscoe”, publicó con una etiqueta para Hamilton. La publicación se volvió viral inmediatamente y generó una avalancha de comentarios divertidos entre los aficionados. Años después, entre risas, el piloto de Guadalajara, Jalisco, recordó que el perro se había subido a su auto en el paddock, aunque ya no estaba seguro si el episodio ocurrió en Australia o Silverstone.
La conexión entre Checo y Roscoe se mantuvo a lo largo del tiempo. Durante el Gran Premio de Gran Bretaña de 2024 en Silverstone, el piloto mexicano se acercó a saludar al bulldog, lo acarició y le dio unas palmaditas, un gesto que conquistó a los presentes y demostró el cariño que el animal generaba entre la comunidad del Gran Circo.
Roscoe se convirtió en un auténtico ícono del deporte motor. A lo largo de sus más de 12 años de vida, el bulldog mantuvo su propia cuenta de Instagram, donde reunió a cientos de miles de seguidores, con múltiples imágenes de sus apariciones en las carreras. Incluso llegó a participar junto a su dueño y otros pilotos en la más reciente película sobre la Fórmula 1 protagonizada por Brad Pitt.
Otra particularidad que llamaba la atención era su dieta vegana. Hamilton reveló a la revista People que, tras enfrentar problemas de salud durante sus primeros ocho años con una dieta convencional que incluía carne, el perro mostró notable mejoría al cambiar a un plan alimenticio vegano que cubría todas sus necesidades nutricionales, lo que le dio más energía y mejoró notablemente el brillo de su pelaje.
La partida de Roscoe, sin duda, ha conmocionado a toda la comunidad del automovilismo, incluido el propio Checo, con quien tantas anécdotas compartió.
@LewisHamilton say good bye to Roscoe jaja! pic.twitter.com/WT3HwciVdt
— Sergio Pérez (@SChecoPerez) July 2, 2015
