El Vaticano ha anunciado que el funeral del Papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril, se llevará a cabo el sábado 26 de abril a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro. Esta ceremonia luctuosa será notablemente diferente a las anteriores, ya que el propio pontífice realizó cambios significativos en el protocolo.
Francisco expresó su deseo de un funeral más sencillo, alejado de la ostentación y más cercano al espíritu cristiano. Consideraba que algunos elementos tradicionales de los funerales papales eran excesivos.
Entre los cambios más destacados se encuentra la eliminación de los tres ataúdes tradicionales (ciprés, plomo y roble), reemplazados por un único ataúd de madera recubierto de zinc. Su cuerpo reposará en un ataúd sencillo, sin el báculo papal, y será expuesto a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Este miércoles, el cuerpo del Papa Francisco será trasladado desde la capilla de la Casa Santa Marta a la basílica vaticana, donde recibirá el homenaje de los fieles. La procesión pasará por la Plaza Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos, antes de ingresar a la basílica.
La misa exequial será presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, y se espera la asistencia de jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo. Al finalizar la ceremonia, el cuerpo será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, lugar elegido por Francisco para su sepultura.
La elección del lugar de sepultura también forma parte de los cambios aprobados por el Papa Francisco en la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis. Contrario a la tradición de enterrar a los papas en las grutas vaticanas bajo la Basílica de San Pedro, Francisco, cuyo nombre de nacimiento era Jorge Mario Bergoglio, pidió ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, ubicada en Roma, fuera del territorio del Vaticano.
En su testamento, especificó que su tumba se colocara “en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza” de dicha basílica. Fiel a su estilo austero, solicitó una tumba “en la tierra, sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus“.

Foto: EFE 


