El hechizo del absoluto dominio azul por fin se ha roto en la Liga Mayor de la ONEFA. Los Auténticos Tigres de la UANL exorcizaron sus demonios y se proclamaron campeones en la temporada 2025. Los felinos vencieron por marcador de 33-30 a los Borregos del Tec de Monterrey para poner fin a dos décadas de frustración y a tres finales consecutivas perdidas ante su acérrimo rival.
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En un encuentro que trascendió lo deportivo para convertirse en un clásico del futbol americano estudiantil, Auténticos Tigres de la UANL rompió su mala racha para coronarse en pleno Estadio Banorte.
La historia pesaba como una losa. Desde 2001, Tigres había caído en siete finales contra Borregos, incluidas derrotas desgarradoras en tiempo extra en 2022 y por un touchdown en 2024. Pero en esta ocasión, los felinos encendieron fuego con todo el coraje acumulado de todos esos años de espera para incendiar el campo enemigo y purificar su alma.
Desde el primer momento mostraron determinación. En la jugada inicial ofensiva, Ángel Alvarado se escapó en un acarreo de 75 yardas para dar un mensaje de la convicción felina, llegando a la end zone mientras el estadio estallaba en azul y blanco. Aunque fallaron el punto extra, el golpe anímico estaba dado.
¡DRAMÁTICO! ¡MEDINA SE QUEDA CORTO POR NADA!🥺
— Claro Sports (@ClaroSports) November 29, 2025
El pateador se quedó a nada de anotar de 56 yardas, pero el ovoide se desvía por poco y pega en el poste pic.twitter.com/L4S2Xc0Td8
Mientras el quarterback de Borregos, Fernando Sarabia, luchaba por encontrar su ritmo, Sergio Reséndiz dirigía con aplomo a los felinos. El primer cuarto terminó 9-0, con una patada de 46 yardas de Reynaldo Blanco que empezaba a borrar los fantasmas del pasado.
Cada jugada era una revancha histórica. Cuando Borregos despertó con un bombazo de 55 yardas de Sarabia a Alejandro Elizondo, Tigres respondió al recuperar un balón suelto en patada para anotar inmediatamente, cortesía de Eduardo Martínez.
El tercer cuarto fue una exhibición de fuerza felina. Con acarreos de Jorge Chaib y Alvarado, construyeron una ventaja de 33-17 que parecía definitiva. Pero los Borregos, campeones de las últimas tres temporadas, no se rendirían y comenzaron a luchar con esa fiereza tan suya.
En un desenlace que paralizó al estadio, Sarabia se redimió con dos pases espectaculares de 51 y 70 yardas a Daniel Santos, para acercar el marcador a 33-30. El “¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”, de la afición astada esparció en el aire la ilusión del milagro.
Sin embargo, esta vez el destino vestía azul y oro. Cuando el gol de campo del empate de Roberto Medina se desvió, los Tigres por fin pudieron quemar el reloj y caer de rodillas en el campo para agradecer al cielo por el milagro concedido. No hay mal que dure 100 años, y tras años de frustración, por fin hubo éxtasis puro para la UANL.

Foto: Néstor Hernández 







