A punto de concluir 2025, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó a la baja su estimación de crecimiento de la economía mexicana para este año desde 0.8% a 0.7 por ciento.

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Durante la presentación de su más reciente informe, señaló que la desaceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se explica por el menor dinamismo del consumo privado, la desaceleración en la creación de empleo formal, la debilidad de las exportaciones automotrices y la caída de la inversión privada.

Asimismo, el organismo internacional advierte que el gasto y la inversión públicos “permanecerán contenidos, debido al proceso de consolidación fiscal en marcha”.

Y señala que, a pesar de la baja de tasa de interés puede favorecer la inversión, la recuperación será lenta por la persistente incertidumbre interna y externa.

Indicó que los principales riesgos para el país son la desaceleración económica de Estados Unidos, condiciones financieras más estrictas, volatilidad cambiaria y posibles incrementos de aranceles a importaciones mexicanas.

El jefe del equipo para México y Costa Rica de la OCDE, Alberto González Pandiella destacó que “en México existe un alto grado de incertidumbre que frena la inversión y modera el consumo”.

En el marco de la presentación del estudio Perspectivas Económicas para América Latina, la Organización reiteró que México debe implementar un marco fiscal de mediano plazo para reducir el déficit y abrir espacio para inversiones que impulsen la productividad, especialmente en materia educativa.

Así, entre las prioridades recomendadas por la OCDE destacan mejorar la recaudación de impuesto a la propiedad inmobiliaria; digitalizar y fortalecer la administración tributaria; simplificar regulaciones empresariales; aplicar análisis costo-beneficio en proyectos de infraestructura y, focalizar programas sociales para aumentar la eficiencia del gasto público.

Por cuanto hace al T-MEC, recordó que su revisión será el próximo año, pero consideró que el mismo “ha funcionado como un escudo frente a restricciones comerciales y la incertidumbre global.

“Una renegociación rápida y exitosa del acuerdo con Estados Unidos y Canadá podría estimular la inversión y las exportaciones más de lo previsto”, puntualizó la OCDE.