Al menos cuatro integrantes de los cinco que conforman la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), consideran seguir recortando su tasa de interés interbancaria, luego de que por unanimidad, el 14 de noviembre anterior, decidieron recortar en 25 puntos base la tasa para que quedara en 10.25 por ciento.
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En tanto que al menos dos de los miembros pusieron en la mesa, la posibilidad de ajustar la magnitud de los recortes hacia adelante, según las minutas del instituto central sobre su reunión pasada.
Asimismo, tres integrantes de la Junta consideran que puede aplicarse un ciclo continuo de ajustes hacia adelante sin dejar de contar con una política restrictiva.
Cabe señalar que según el calendario de anuncios monetarios del Banxico, el siguiente anuncio de política monetaria y último programado para este año, es el 19 de diciembre.
Destaca que la Junta ha recortado la tasa en 100 puntos porcentuales en cuatro movimientos, durante este año.
Otro miembro señaló que “existe espacio para continuar calibrando la postura reunión por reunión con el objetivo de que sea lo más eficiente posible para propiciar movimientos ordenados en la dinámica de precios, de los mercados financieros y de la economía en su conjunto”.
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En las minutas sobresale que dos integrantes subrayaron que es imperativo mantener la prudencia hacia adelante; en tanto que uno de ellos observó que la persistencia de la inflación de servicios ha sido tema central en las discusiones a lo largo del año, si bien reconoció que la inflación de este segmento se ubicó debajo del 5.0% en octubre pasado, aseveró que ello se trató “de un avance incipiente”.
Este avance otorga “espacio para recalibrar la postura monetaria sin ceder demasiado terreno restrictivo” y agregó que “se debe proceder con cautela y paciencia en este ciclo que comienza a apuntar hacia una normalización”
Otro miembro señaló que la marcada depreciación, la elevada volatilidad en el mercado cambiario que se ha registrado desde septiembre, además del déficit fiscal mayor al previsto para 2025, “podrían obstaculizar el proceso de desinflación”.
Aseveró que todos estos factores de riesgo evidencian la necesidad de que la política monetaria se mantenga en terreno restrictivo por un periodo prolongado”.
Y enfatizó que “se debe favorecer un enfoque de administración de riesgos para proteger la credibilidad en el compromiso del instituto central con el objetivo prioritario, lo que elevará la probabilidad de lograr la convergencia de la inflación a la meta en el plazo previsto”.
Se indicó que el mercado laboral mantiene signos de fortaleza, se reconoció que la tasa de desocupación se mantiene en niveles bajos, pero uno destacó la escasez de mano de obra en varias regiones del país; otro integrante resaltó que la tasa de participación se ubica en niveles similares a los registrados antes de la pandemia. Y todos mencionaron que la creación de empleos se ha desacelerado. La mayoría observó que los salarios continuaron creciendo a tasas elevadas, y algunos precisaron que éstas se han moderado.
La Junta de Gobierno del Banxico valoró que, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario, por lo que decidió la reducción de 25 puntos base y hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia.
Dijo que tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de la debilidad de la actividad económica.
Además de que considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.
“Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.0% en el plazo previsto”, se indicó.
En las minutas se destacó que la de noviembre, era la penúltima reunión en la que participaba la subgobernadora Irene Espinosa Cantellano, quien concluye su cargo el 31 de diciembre, pero pasando a la como la primera mujer que se integró a la Junta de Gobierno del Banco de México, en enero del 2018, así como que fue la primera tesorera de la Federación desde abril de 2009.

Foto: Cuartoscuro.com 


