Sin Messi, pero airoso en la Copa del Rey
Tras empatar sin goles en tiempo regular, Dembélé y Braithwaite rescatan la causa
CORNELLÀ DE LLOBREGAT (EFE).- Las advertencias de las eliminaciones del Real Madrid y el Atlético de Madrid no fueron suficientes para que el Barcelona tuviera que esperar hasta la prórroga para que una genialidad del francés Ousmane Dembélé y un gol a puerta vacía del danés Martin Braithwaite eliminaran al modesto Cornellá.
Nadie consiguió poseer el dominio del partido en el tramo inicial, como si tratara de una final de Liga de Campeones.
Antes, el Cornellà había intentado llegar a la portería de Neto mediante balones aéreos que casi fueron productivos para emular el guion perfecto de su partido ante el Atlético de Madrid.
Las malas sensaciones con las que el Barcelona llegó al descanso provocaron que Koeman sustituyera a Riqui Puig, amonestado, para dar entrada a Dembélé.
Y el toque de atención hizo reaccionar a los azulgranas. Nada más empezar el segundo tiempo Braithwaite hubiese podido poner cordura, pero Ramón Juan decidió que siguiera la locura.
FALLA DOS PENALES
Tampoco Griezmann consiguió inaugurar el marcador poco después al rematar de volea un pase picado de Miralem Pjanić, quien falló un penalti a los 39′. La respuesta del Cornellá no se hizo esperar y llegó en avalancha. Agus Medina disparó desde treinta metros, Neto despejó con dificultades y la segunda jugada acabó con un remate desviado de Eloy Gila desde el interior del área.
El Barcelona tuvo una nueva oportunidad en el minuto 79, con otro penalti a favor. Pero Ramón Juan se convirtió en una estatua del Museo del Louvre y su inmovilidad le permitió rechazar con la pierna derecha el disparo de Dembélé, quien escogió el centro.
De todas maneras, el equipo de Ronald Koeman no se vino abajo moralmente y Braithwaite, Lenglet y Pjanic tuvieron tres maravillosas oportunidades para acabar con el sufrimiento azulgrana, pero la mala puntería de los dos primeros y la intervención providencial de Ramón Juan otra vez en el caso del bosnio mandaron la eliminatoria a la prórroga.
EN LA PRÓRROGA
Dembélé, el más imprevisible del Barcelona, le regaló por fin la tranquilidad a su equipo nada más empezar el tiempo extra con un disparo fuerte con su pierna derecha desde el borde del área que se coló por la escuadra izquierda de la portería de Ramón Juan, que llegó a desviar el balón, pero no lo suficiente.
A partir de entonces, el Cornellá acusó el descomunal esfuerzo sostenido por la ilusión y ya no volvió a acercarse con peligro a la portería de Neto. Y, cuando intentó abocarse al ataque con un jugador menos por la expulsión de Estellés en el tramo final de la prórroga, el conjunto azulgrana le apuntilló en un contrataque finalizado por Braithwaite a puerta vacía.