Belleza que mata

La muerte de Paloma Nicole expuso el vacío legal en México sobre las cirugías estéticas en menores, impulsando la creación de la Ley Nicole para proteger su integridad.


Juan Ortiz

Paloma Nicole Arellano tenía 14 años. Murió el 20 de septiembre en Durango, después de someterse a una cirugía estética de aumento de busto. La operó su padrastro, con autorización de su madre y sin el consentimiento del padre. Entró al quirófano buscando “verse mejor”. Salió sin vida.
Su caso estremeció al país: ¿deben permitirse las cirugías estéticas en menores de edad?

REACCIONES

La fiscalía de Durango detuvo a la madre y al padrastro cirujano. Ambos fueron acusados de negligencia, falsificación de documentos y omisión de cuidado.

Tras el escándalo, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió investigar y ofreció apoyo a la familia. La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica suspendió al médico, mientras la Cofepris reconoció el vacío legal: en México no existe una edad mínima para realizar una cirugía estética.
La tragedia de Paloma se convirtió en símbolo de esa omisión.

VACÍOS PELIGROSOS

La ley actual sólo exige consentimiento de los padres, sin importar la edad. Mientras un tutor firme, un cirujano puede intervenir a un adolescente. Así, lo que no está prohibido, está permitido.

En la práctica, miles de menores pasan cada año por quirófano sin que haya reglas claras. México es uno de los tres países con más cirugías estéticas en el mundo, y se estima que 280 mil se practican a menores de edad. Las redes sociales y la presión estética hacen el resto.

La diferencia entre lo médico y lo cosmético es clave. Las cirugías reconstructivas, como reparar un labio leporino o corregir una lesión, no están en debate. Lo que se discute es la cirugía puramente estética, aquella que sólo busca cambiar la apariencia sin justificación médica.

LAS DOS VÍAS

El Congreso discute la Ley Nicole, que busca llenar ese vacío. Hay dos caminos:
El primero, prohibir totalmente las cirugías estéticas en menores de 18 años, salvo las reconstructivas.

Esta línea la impulsa la senadora Gina Campuzano, quien propone incluir en la ley la frase: “Queda prohibida la realización de procedimientos estéticos en personas menores de dieciocho años”.

El segundo, regular con filtros estrictos. La iniciativa del diputado Gerardo Villarreal plantea evaluaciones médicas, psicológicas y de madurez antes de permitir una cirugía. No la veta de tajo, pero la hace casi imposible sin un comité médico que lo avale.

Ambas posturas coinciden en algo: proteger a los menores de decisiones irreversibles. La diferencia es de enfoque, no de fondo.

¿Y EL MUNDO?

Colombia prohibió las cirugías estéticas en menores desde 2016. Sólo permite las reconstructivas. Reino Unido criminalizó los tratamientos cosméticos en adolescentes. Estados Unidos prohíbe los implantes de seno antes de los 18 años. México, en cambio, aún discute lo obvio.

Cirujanos plásticos y bioeticistas advierten que el cuerpo adolescente no está listo: la cicatrización es más lenta, la anestesia más riesgosa y los resultados menos predecibles. Operar a una niña por vanidad deja de ser medicina para convertirse en negocio con bisturí.

SENTENCIA

La muerte de Paloma Nicole no fue un accidente médico, fue una falla del Estado. En un país sin reglas, todo se vuelve mortal.

Hoy la Ley Nicole busca proteger la vida, porque ningún cuerpo en desarrollo debería ser tratado como producto a moldear.
La idea es simple: el bisturí no puede seguir decidiendo lo que la ley aún no se atreve a poner límites.

EL DATO INCÓMODO

La fiscalía de Michoacán detuvo a ocho personas por la irrupción en el Palacio de Gobierno, pero el autor intelectual del asesinato de Carlos Manzo sigue libre. Eficiencia para castigar la protesta, no para esclarecer el crimen que la provocó.