PILAR MANSILLA
Foto: Cortesía alcaldía MIGUEL HIDALGO
El alcalde Mauricio Tabe Echartea lamentó que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quiera politizar la discusión del Programa General de Ordenamiento Territorial y evade el debate de este tema al sugerir que en el gobierno de Miguel Hidalgo se busca una “ciudad de privilegios”.
Advirtió que lo único que se quiere es “una ciudad en donde se cumpla la Ley y crezca de forma ordenada, que se le dé certeza a quien invierte, pero también certeza a los vecinos”.
Tras rechazar reunirse con el secretario de Gobierno, Martí Batres, para hablar “sobre la ilegalidad” del Programa General de Ordenamiento Territorial del Gobierno capitalino (PGOT), aseguró que es el Instituto de Planeación es quien debe conducir el proceso de elaboración de dicho programa.
“El secretario de Gobierno aceptó una reunión conmigo que no solicité; sin embargo, quiero dejar claro que puedo ir a reunirme, no para tratar los temas de planeación, sino para tratar muchos pendientes más de la Ciudad”, sostuvo.
Advirtió que la intervención ilegal del secretario de Gobierno en este tema “ilustra a la perfección la forma en que el Gobierno capitalino politiza todos los temas pasando por encima de la Ley. Es como si el secretario de Gobierno asumiera la función de coordinar los hospitales, tomando la atribución del secretario de Salud o de coordinar la Secretaría de Seguridad Ciudadana”.
Y es que, Tabe Echartea en días pasados advirtió que no existen las condiciones para aprobar el Programa General de Ordenamiento Territorial elaborado por el Gobierno de la Ciudad de México, además de que viola la Constitución de la Ciudad de México, es ilegítimo al ser redactado de manera unilateral y, por lo tanto, notablemente impugnable”.
En respuesta, la jefa de Gobierno aseguró que el programa “respeta los usos de suelo y hace visibles las condiciones en términos de riesgo, de estrés hídrico que existe en algunas alcaldías, factores a considerar para el desarrollo con base en un planteamiento donde se garantizará una ciudad de derechos”.
Y agregó, “a lo mejor él quiere una ciudad de privilegios y por eso no está de acuerdo, pero en realidad es un programa de ordenamiento que respeta lo que históricamente ha sido la lucha de muchos distintos sectores de la sociedad que piden que se conserve el uso de suelo en la Ciudad”.
