MARTÍN AVILÉS

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El 26 de abril de 2018, Baker Mayfield fue elegido por los Cleveland Browns como la primera selección global de aquel Draft de la NFL. En esa misma reunión anual, los Buffalo Bills eligieron a Josh Allen con el séptimo pick general, siendo el tercer mariscal de campo elegido. Muchas cosas han cambiado desde entonces, Mayfield se encuentra en su cuarto equipo y Josh Allen ha desvanecido su brillo de manera preocupante.

Por esa razón, los Bills se encuentran inmersos en una encrucijada. Allen está tan irreconocible, que su equipo pasó de inspirar miedo a ser visto como un rival asequible. Es por eso que ni los desorientados Tampa Bay Buccaneers de Mayfield están del todo nerviosos por enfrentar a un otrora contendiente al Super Bowl.

Los Bucs han logrado anotar sólo 19 puntos en sus últimos dos partidos, y en ambas ocasiones arruinaron el esfuerzo de su defensiva, misma que pudo mantener a sus oponentes por debajo del umbral de los 20 puntos. Es así que, con marca de 4-3, Buffalo tiene en el juego de Jueves por la Noche a un sinodal peligroso, ya que aunque no ataca tan ferozmente como en el pasada reciente en la era Brady, defiende con un cuchillo entre los dientes.

El Jueves por la Noche contra Tampa Bay no es una victoria obligada para Bufflao, pero vaya que sonarán las alarmas con una eventual tercera derrota en cuatro juegos, sobre todo, al jugarse en pleno Highmark Stadium bajo las luces del horario estelar. Se trata pues, de una oportunidad para devolver el esquema a la forma en que los Bills solían manejar las cosas, cuando distribuían más a sus receptores abiertos.

Si bien, últimamente el estelar mariscal de campo de los Bills no ha estado fino, las actuaciones pasadas de Allen en los juegos del jueves deberían hacer pensar que hay una recuperación en el horizonte. El egresado de Wyoming tiene marca de 5-0 en su carrera los jueves, con 12 pases de touchdown, tres más por tierra y el 72.2% de sus pases completados cuando juega el quinto día de la semana.

La defensa de Tampa Bay es la vigésima en la NFL en yardas permitidas al aceptar 342.5 yardas totales por partido y la número 27 contra el pase con 246.7. Sin embargo, el número que más importa son los puntos permitidos, y son los segundos mejores (detrás de los Bills) en toda la liga al permitir sólo 17.3 puntos por juego. Eso quizás se explica por las pérdidas de balón, rubro en el que son el tercer lugar con 13 tomas de balón producto de seis intercepciones y siete balones sueltos recuperados.

Baker Mayfield, quien fuera la flamante primera selección global en el Draft de 2018, fue despedido de los Browns a pesar de tener más éxito que la mayoría de los mariscales de campo de ese ‘embrujado’ equipo en los últimos 20 años. Desde entonces, ha tenido participación con los Carolina Panthers, Los Ángeles Rams y ahora con los Buccaneers.

Baker ha sido mejor con los Bucs al lanzar menos intercepciones y ser capturado menos. Mayfield lanzó cuatro intercepciones en lo que va de esta temporada, a un ritmo de sólo el 2% de sus pases, que de continuar así, sería el segundo mejor ritmo de su carrera, por mucho. Ambos con 28 años se enfrentarán con la encomienda de demostrar que la clase del 2018 del Draft de la NFL no fue un desperdicio. Al menos en la posición de quarterback.