El exdirectivo de la Cooperativa y del club de fútbol Cruz Azul, Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas, fue detenido este jueves por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR). Según reportes periodísticos, la captura tuvo lugar en la zona del Pedregal, al sur de la Ciudad de México, marcando el fin de una búsqueda que se extendió por casi cinco años.
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Álvarez, quien lideró Cruz Azul durante 32 años desde 1988 hasta agosto de 2020, renunció a su cargo en medio de la pandemia de COVID-19. Su salida estuvo acompañada de graves acusaciones que lo señalaron por administración fraudulenta de la cementera y presunta participación en delincuencia organizada, lo que lo convirtió en uno de los fugitivos más buscados del país.
La detención de Billy Álvarez representa un hito en el caso que envuelve a la Cooperativa Cruz Azul y su gestión. Su larga permanencia como presidente dejó huellas profundas en el club de fútbol, pero su legado quedó empañado por los señalamientos legales y la crisis institucional derivada de su presunta mala administración.
¿Por qué detuvieron al ex directivo de Cruz Azul?
En mayo de 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas de Billy Álvarez, su hermano José Alfredo Álvarez y Víctor Manuel Garcés, también exdirectivo de Cruz Azul. Esto ocurrió en el marco de una investigación que los vinculaba con presunto lavado de dinero y operaciones con empresas fantasmas que involucraban más de 300 millones de pesos. Entre 2013 y 2020, se identificaron transferencias por aproximadamente 1,200 millones de pesos desde la Cooperativa Cruz Azul hacia cuentas personales en Estados Unidos y España.
El 26 de julio de 2020, el entonces Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, emitió órdenes de aprehensión contra Álvarez, Garcés y otros integrantes de la cooperativa. La búsqueda se extendió a nivel internacional mediante Interpol, activando una ficha roja en más de 195 países. Pese a esto, Álvarez logró mantenerse oculto, realizando algunas apariciones públicas esporádicas para defenderse mediáticamente de las acusaciones.
En octubre de 2023, Álvarez reapareció en una entrevista con David Faitelson, donde afirmó no considerarse un prófugo, sino alguien que buscaba protegerse para preparar su defensa legal. Dos meses después, en un video, calificó las acusaciones como infundadas y aseguró que era víctima de una persecución injusta. Su narrativa giraba en torno a la legitimidad de sus acciones mientras seguía evadiendo a las autoridades.
Finalmente, en mayo de 2024, un día antes de la final del fútbol mexicano entre Cruz Azul y América, Álvarez reapareció públicamente. Esta acción fue interpretada como un intento de desestabilizar al equipo, que terminó perdiendo el campeonato. La larga historia de evasión llegó a su fin con su reciente captura por parte de la Fiscalía General de la República, cerrando un capítulo polémico en la historia de Cruz Azul.
