Se acerca un nuevo año y con él nuevos acontecimientos, tendencias y expectativas. Desde ahora podemos identificar algunos asuntos que vendrán y sacudirán la agenda pública del país. Aunque no es posible anticiparlos con total certeza, sí podemos advertir y prepararnos para lo que vendrá. A continuación, cinco pronósticos:
Guerra comercial: el conflicto entre EE. UU. y China ha creado oportunidades para México. El nearshoring pudo ser clave, pero no solo se desperdició, sino que se impulsaron reformas que generaron incertidumbre para la inversión. En 2025 se necesitarán decisiones estratégicas. La revisión del T-MEC será complicada, con presiones de Trump sobre prácticas laborales y política energética. La relación bilateral será volátil. China defenderá sus intereses y México difícilmente podrá quedar bien con ambos. Entonces, la verdadera cuestión es: ¿qué tan preparado estará México?
Elecciones: en Durango y Veracruz se decidirán 1458 cargos, pero la atención estará en la Reforma Judicial. La elección que afectará al Poder Judicial de la Federación (PJF). Con irregularidades documentadas, el proceso es una simulación más que una mejora a la impartición de justicia. El control político sobre el PJF se consolidará y quedará de manifiesto el desinterés por un sistema funcional. Sin jueces independientes, el acceso a la justicia es una ilusión. Los perdedores somos nosotros, atrapados en la corrupción y desprotegidos ante el abuso de autoridad, en una democracia light.
Inteligencia Artificial: el uso de la IA ya es parte de la vida diaria y se intensificará. Está presente en asistentes como Alexa o Siri, recomendaciones de Amazon, Netflix y Spotify, sistemas de navegación, y hasta en tratamientos médicos personalizados. El reto para 2025 será aprovecharla para competir en un mundo globalizado. La IA continuará transformando nuestras vidas.
Recortes al gasto: la austeridad muestra sus costos. El presupuesto 2025 incluye recortes en salud, infraestructura y seguridad. Aunque el presupuesto no garantiza resultados, al menos permite llevar a cabo políticas públicas. Tras un sexenio de austeridad, hay carencia de medicamentos, baches en carreteras y vialidades, alumbrado insuficiente y servicios deteriorados. Por ejemplo, en salud, enfrentaremos un recorte de 11% respecto a 2024. México necesitará de una política de crecimiento o millones quedaremos con opciones laborales limitadas, informales o mal pagadas. En 2025, llegará la factura de la austeridad.
Seguridad y migración: la estrategia de seguridad sigue siendo un enigma. Los discursos oficiales sugieren que en 2025 podría haber un cambio hacia una política más combativa. Sin embargo, persiste la inercia de quienes defienden la estrategia de abrazos sobre una de firmeza e inteligencia. El problema migratorio, lejos de ser exclusivo de México, complica aún más la situación, con una frontera norte bajo presión y la del sur sin solución. La indecisión cobra un alto precio: vidas, patrimonio y tranquilidad. Se puede vivir con austeridad, pero no sin seguridad.
Una pausa para reflexionar. En medio de estos acontecimientos y desafíos, el fin de año nos invita a reflexionar sobre lo que hemos construido y lo que falta por hacer. Que las fiestas nos llenen de esperanza y nos impulsen a construir un mejor México. Gracias a todas las personas que nos acompañaron este año. Mis mejores deseos para 2025. Que sigamos creyendo y trabajando por lo que creemos y queremos.
Maestro en políticas públicas y profesor universitario.
@ManuGuadarrama




