Es un hecho que el adeudo que se tiene con los proveedores de Pemex es muy grande y que las consecuencias de impago se resienten ya en dos sitios muy importantes de la geografía petrolera mexicana: Ciudad del Carmen y Villahermosa.
Hasta donde sabemos, Pemex, la Sener y la SHCP estaban trabajando en la construcción de un bono que sirviera para pagar el adeudo de las petroleras con un interés no tan alto, pero que permitiera que las empresas contratistas petroleras reinicien sus labores. Según nos cuentan, nominalmente sólo los contratos grandes que tiene en marcha son los que están trabajando en la empresa, aunque no lo están haciendo de la manera en que se necesita y es que ya hay recortes muy importantes.
De entrada hay por lo menos cuatro informaciones extraoficiales que corren en los pasillos:
La primera es que están definiendo los esquemas de pago, en ese sentido se le estaría dando prioridad a pequeñas y medianas empresas que trabajan para Pemex y posiblemente para sus principales proveedores. Es un acto de justicia social, dicen, el caso es que no se contempla que por lo menos el 75% del adeudo es con los contratistas gigantes (o lo que quede de ellos).
Segundo dato, si el adeudo total reconocido es de más o menos 20 mil millones de dólares, pero de ninguna manera se piensa endeudar el gobierno o Pemex para conseguir estos recursos, es demasiado dinero sólo para pagar la deuda correspondiente a los años 2020 y 2021, que es cuando comenzaron los problemas. No se tiene claro el monto que se busca conseguir desde el bono, pero se habla de que no rebasaría los 2 mil millones de dólares, insuficientes a todas luces.
Tercer dato extraoficial, nos dicen que Pemex estaba hablando con un sindicato de bancos, todos ellos muy importantes, internacionales y con el apoyo de la SHCP y del secretario Ramírez de la O, pero la semana pasada dejaron para otros días las conversaciones. Supuestamente, sólo un banco se habría quedado a conversar con la petrolera del bono, al parecer es Deutsche Bank, ya que el resto se habría retirado de la mesa luego de una mesa de conciliación.
En ese sentido se habla más del crédito sindicado para pagar a los proveedores, pero todavía nadie tiene certeza de si lo hará Pemex o lo va a hacer directamente SHCP. Como chisme se dice que los directivos de Pemex se reunieron con un grupo de 13 contratistas importantes, pero no se llegó a nada.
El cuarto dato extraoficial es que ya para este año no va a haber nada. Por más marchas y paros que se hagan, Pemex habría sido muy clara a la hora de decirles que en diciembre ni de broma hay dinero, así, nadota, y que en el mejor de los casos en febrero es cuando se van a poner a mano con ellos y eso depende de que se logre el crédito sindicado.
Repercusiones Inmediatas
De estas medidas ya hay repercusiones, por ejemplo, al no haber acuerdos con los proveedores, la favorita de Pemex, Cotemar, que fue favorecida a lo largo de todo el 2024 con al menos 26 contratos de largo plazo por cerca de 90 mil millones de pesos, ya sacó de circulación tres de los siete barcos que operaban para Pemex y mandó a la calle a mil 200 trabajadores.
Lo que se dice es que Pemex no renovó por falta de dinero los contratos de los barcos Topaz, Artemis y Hércules, pero no canceló todos los contratos asignados este año. De hecho, se dice que con Cotemar se tiene el adeudo más grande, que es por cerca de 6 mil 500 millones de pesos, a pesar de que es la empresa a la que más le ha pagado.