Lamar Jackson, quarterback de los Baltimore Ravens, habló por primera vez desde la dolorosa derrota en los playoffs ante los Buffalo Bills hace cinco meses y admitió que el revés aún lo persigue. “Vamos a recuperarnos”, aseguró Jackson tras una práctica en el minicampamento. “Cuando regresemos, siento que tendremos la revancha en mente”.

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En su octava temporada en la NFL, Jackson ostenta un impresionante récord de 70-24 (.745) desde 2018, el segundo mejor entre quarterbacks, y ha guiado a los Ravens a tres títulos de la AFC Norte, incluyendo los últimos dos. Sin embargo, como único Jugador Más Valioso (MVP) múltiple sin llegar al Super Bowl, la derrota 27-25 en la Ronda Divisional contra los Bills dejó una marca profunda. En ese juego, Jackson perdió dos balones en la primera mitad: una intercepción en el primer cuarto y un fumble en la yarda 34 de Buffalo en el segundo.

“No creo superar ninguna derrota“, confesó Jackson al ser cuestionado sobre cuánto tiempo le tomó procesar el resultado. “Tuve derrotas en juveniles que todavía me atormentan”. Su entrenador de quarterbacks, Tee Martin, describió el revés ante los Bills como “una derrota muy profunda” para el mariscal de campo, quien reveló haber revisado videos de todos los partidos que perdió durante la temporada baja.

Salió en defensa

Pese a un touchdown de 24 yardas a Isaiah Likely que acercó a los Ravens a un empate con 1:33 por jugar, un pase fallido en la conversión de dos puntos al ala cerrada Mark Andrews selló la derrota. Jackson salió en defensa de Andrews, criticando a quienes lo atacaron en redes sociales. “Ojalá hubiéramos ganado. Ojalá no hubiera lanzado esa intercepción ni perdido el balón. Pero ocurrió. Es una lección aprendida. La próxima vez, haremos algo mejor”, sentenció.

Con la mira puesta en la próxima temporada, Jackson y los Ravens se preparan para buscar la redención, liderados por un quarterback determinado a dejar atrás los fantasmas del pasado.