POR RITA MAGAÑA
En México, la cifra de matrimonios infantiles de niñas hablantes de alguna lengua indígena duplica a la nacional, es decir, 12 contra 6 por cada mil.
Revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuyos datos que ofrece refieren que el matrimonio infantil mayormente se realiza en las zonas rurales del país, afectando a las niñas y niños de estas comunidades.
Indica que el 95.5 por ciento de las adolescentes casadas o unidas lo hicieron con parejas mayores que ellas, la proporción de adolescentes de 15 a 19 años casadas o unidas con parejas por lo menos 10 años mayor en las mujeres rurales es de 16.1 por ciento y en las indígenas de 28.2 por ciento.
Ante este escenario, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, busca la reforma al artículo 2º de la Constitución, a fin de anteponer el interés superior de niñas, niños y adolescentes por encima del ejercicio de sus usos y costumbres.
En la exposición de motivos de la iniciativa, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) destaca que las niñas y adolescentes de regiones más pobres de México se ven afectadas por el matrimonio infantil y uniones a temprana edad, como en la región sur conformada por Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Menciona que en esta región se ubican los tres estados con los índices de población en pobreza y en pobreza extrema más elevados del país.
El político zacatecano señala que en 2015 en el Registro Civil de Guerrero había 795 actas matrimoniales, donde la esposa tenía entre 12 y 17 años, mientras que en Chiapas había 747 actas.
Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015, existe una estrecha relación entre el matrimonio infantil y la educación, considerando que alrededor de 50 por ciento de las mujeres de 20 a 49 años sin escolaridad se casaron antes de los 18 años.
Comparado con el 38 por ciento de las que recibieron educación primaria; 31 por ciento de las que tenían estudios de secundaria; 16 por ciento con educación media superior y 3.5 por ciento con educación superior.
Al respecto, Monreal Ávila menciona que el origen de los matrimonios infantiles es variado, pero en la mayoría de los casos obedece a la pobreza, la falta de oportunidades y a las costumbres de la población.
Cuando la familia vive en pobreza extrema o en situaciones de conflicto, suelen celebrarse matrimonios entre niñas de 11 a 12 años, pues se considera que están listas para el matrimonio o porque están en riesgo de ser agredidas sexualmente.
Algunas causas que se vinculan con el matrimonio infantil y uniones tempranas son: El matrimonio infantil y las uniones tempranas tienen 5 veces más probabilidades de ocurrir en los hogares pobres.
La falta de autonomía económica de las mujeres expone a las niñas y adolescentes a un mayor riesgo de matrimonio infantil.
Las niñas cuyas madres viven situaciones de pobreza, violencia de género, maternidad temprana y bajo nivel escolar están expuestas a matrimonios infantiles y uniones tempranas.
El embarazo adolescente aumenta la posibilidad de una unión temprana, el matrimonio infantil y las uniones tempranas tienden a ser más altos en adolescentes de 15 a 18 años.

MEX3213. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 31/05/2021.- Fotografía de archivo fechada el 7 de julio de 2016 que muestra al senador Ricardo Monreal durante una rueda de prensa, en Ciudad de México (México). La mayoría en el Senado de México prepara un proyecto para la “desaparición de poderes” de Tamaulipas, un proceso para disolver el Gobierno de este estado del norte de país cuyo gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, está acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero. EFE/Mario Guzmán/ARCHIVO 


