JACOB SÁNCHEZ / EFE
Foto: Cuartoscuro (archivo)
La atención al acoso y hostigamiento escolar apunta al futuro con un modelo de la empresa mexicana Roomie IT, que se ayuda de la inteligencia artificial para detectar cualquier indicio de violencia en un centro educativo.
“Nadie había dado un foco a una problemática de la sociedad como es el ‘bullying‘, que causa tantos suicidios actualmente en nuestra sociedad. Entonces de ahí nace la motivación”, comentó en entrevista con Efe Aldo Luévano, director ejecutivo Roomie IT.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de 18,7 millones de alumnos que cursan primaria y secundaria son víctimas de acoso escolar en México.
Esto representa a 7 de cada 10 estudiantes de nivel básico y ubica al país como el primer lugar en abuso escolar entre las 38 naciones miembros de la OCDE.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), si bien el suicidio puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, a nivel mundial durante 2019 fue la cuarta causa de defunción en jóvenes de entre 15 a 29 años”.
En tanto, datos de la organización Bullying Sin Fronteras indican que, entre 2020 y 2021, 6 de cada 10 alumnos sufrieron acoso escolar en una institución educativa de México.
La organización internacional también hace responsable al hostigamiento y al ciberacoso dentro de las principales causas de muerte de 200.000 niños y jóvenes en todo el mundo cada año.
INNOVACIÓN CONTRA LA VIOLENCIA
Luévano contó que su proyecto se trata de un sistema conectado a la nube que no depende de internet para dar aviso por cualquier detección de hostigamiento o acoso escolar.
Asimismo, el proyecto incluye la instalación de una red de cámaras con inteligencia artificial, capaz de detectar y analizar los movimientos de los alumnos y evaluar si existen riesgos de violencia, servicios proporcionados por su socio tecnológico Amazon Web Services (AWS), que ofrece soluciones en la nube desde 2006.
“Es parte de crear esos espacios más inteligentes, y en lugar de tener a alguien verificando que hay un comportamiento que no está de acuerdo, es automatizar eso para tener una respuesta más rápida”, refirió Rafael Mattje, líder de Arquitectos de Soluciones para el Sector Público en Latinoamérica de AWS.
Luévano dijo que el plan a futuro estima que pueda acompañarse esta red de videovigilancia con un micrófono para también descubrir lenguaje ofensivo a través de aplicaciones tecnológicas y aprendizaje de las máquinas.
En un futuro aún más lejano, el director de Roomie IT contó que podrán acompañarse estas iniciativas con un robot humanoide que pueda tener intervenciones, o bien alertar de posible acoso y que además pueda ser inofensivo y atractivo para los estudiantes mexicanos.
“Creo que los robots sociales están pensados para la interacción con los humanos, aunque actualmente se utilizan para fines de atención a usuarios, de productos y servicios. Sin embargo, en las escuelas hay un panorama muy interesante porque los niños naturalmente quieren interactuar con un robot”, consideró.
Este modelo de atención al abuso escolar aún es un prototipo y se aplica en una primera fase en una escuela privada de la capital mexicana, pero pretende escalar a cualquier institución educativa, ya sea privada o pública, siendo las segundas la prioridad.
“Buscamos atacar el mercado de las escuelas privadas, a nivel de investigación y desarrollo. Obviamente la comercialización de la solución tiene que ir a escuelas públicas porque el 80 % de los estudiantes se encuentran en escuelas públicas en países de América Latina”, manifestó.
Luévano estimó que para el año entrante se presentará la primera versión que pueda comenzar a utilizarse en cualquier escuela y con ello la búsqueda de convenios con entidades públicas para poder llevarlo a todo el país.
El modelo de atención comenzó en 2020, pero se interrumpió su desarrollo por la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, esto no frenó a Roomie IT, pues también son los creadores del Roomie Bot, un asistente “humanoide” en medio de la contingencia sanitaria, capaz de detectar posibles casos positivos a la covid-19 mediante cuestionarios, reduciendo el riesgo de contagio en este primer paso de prevención.