PATRICIA RAMIREZ
Foto: Laura Lovera /El Sol de México
En la víspera del noveno aniversario de los 43 estudiantes de la Norma de Ayotzinapa, padres y familiares de los jóvenes se reunieron con la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde y el subsecretario Alejandro Encinas, quienes insistieron en la postura del presidente, en el sentido de que el Ejército ya entregó toda la información que tenía sobre los sucesos de 2014.
El abogado de los padres y madres de familia, Vidulfo Rosales, acusó que está reunión fue incluso peor que la de la semana pasada con el presidente Andrés Manuel López Obrador y sentenció que se presentaron nuevos elementos, que buscan acercarse a la verdad histórica del gobierno pasado.
A su salida de palacio nacional, dijo que Alejandro Encinas ya les había presentado un informe y supuestamente ya estaba cerrado y ahora presenta nuevos elementos, incluso buscando criminalizar a los estudiantes.
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“Ahora se está incorporando elementos nuevos, más cercanos a la verdad histórica, incluso criminaliza a los estudiantes de la Normal, refiere que había infiltración”, acotó el representante de los familiares.
Insistió en que ahora se deja la responsabilidad de estos hechos prácticamente a Guerrero Unidos y no se habla del papel de las autoridades, por lo que analizarán si rompen el diálogo o continúan con él.
Mario César González, padre de César Manuel González, apuntó que fue una falta de respeto hacia los padres que se presentara como vocera del general Luis Cresencio Sandoval, cuando no sabe nada del caso.
Consideró que el gobierno está protegiendo al Ejército y tratando de deslindarse de su responsabilidad en la desaparición de los estudiantes, lo cual es inaceptable, por lo que valorarán las medidas a tomar.
Este martes, los familiares realizarán una marcha del Angel de la Independencia al zócalo, en el marco de la desaparición de los jóvenes.
Ayer al mediodía, realizaron una protesta frente a la entrada principal del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ahora designado Centro Nacional de Inteligencia (CNI), donde exigieron que ese organismo entregue toda la información que tiene en su poder y que es crucial para dar con el paradero de los estudiantes.
A la manifestación acudió un grupo de normalistas de Ayotzinapa, que grafitearon las paredes con exigencias de justicia y lanzaron petardos al interior de las instalaciones y destruyeron cámaras de seguridad instaladas en la barda perimetral.
Melitón Ortega, vocero de los padres, acusó que el Cisen estuvo monitoreando todas y cada una de las actividades de los estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa durante los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.
