Checo Pérez avanza a toda velocidad hacia su cita con la historia. En exactamente 103 días protagonizará su flamante regreso a la Fórmula 1 con sed de revancha tras su salida de Red Bull Racing. Para ello, el mexicano trabaja con Cadillac a marchas forzadas hacia su irrupción en la máxima categoría del automovilismo mundial.
El naciente equipo estadounidense tendrá su debut en Melbourne el 8 de marzo de 2026, cuando intentarán dar un golpe en la mesa con la experiencia de Checo Pérez y del finlandés Valtteri Bottas para apuntalar el ambicioso proyecto. En el seno de la novel escudería, hay optimismo ante el profesionalismo mostrado por el jalisciense de 35 años.
“Pude ver un gran entusiasmo en Checo. Creo que regresa a la Fórmula 1 con la actitud perfecta. Y es una actitud positiva de piloto. Es un verdadero piloto de carreras, pero ha estado fuera del coche durante un tiempo, así que fue realmente bueno verlo en el coche”, dijo a Autosport Graeme Lowdon, director de Cadillac.
Hace dos semanas en Imola, Pérez tomó el volante de un Ferrari 2023, que la Scuderia prestó para preparar al equipo de Cadillac para su temporada de debut.
Pérez completó 183 vueltas en dos días, siendo la primera vez que regresó a la cabina de un auto de F1 desde su última carrera con Red Bull en Abu Dhabi 2024.
“Me intrigaba ver cómo estaría físicamente, porque cuando conduces estos coches, sobre todo en el cuello, es una zona difícil de preparar. Y él lo sobrellevó increíblemente bien. Así que fue muy alentador. Es genial verlo correr. Estamos muy agradecidos a Ferrari por prestarnos un coche de F1″, confesó Lowdon.
“También le sirvió a Checo acostumbrarse a trabajar con los chicos que estarán en su equipo. Dio 90 vueltas un día y 93 el otro, así que fue un buen kilometraje. Gran parte del trabajo consistió en salir, volver y simular la llegada de un coche. Los mecánicos provienen de diferentes equipos y fue muy útil. Estoy muy contento de haberlo hecho”, sentenció Lowdon.

Foto: Reuters 


