En un encuentro disputado en el Providence Park, el Portland Timbers derrotó 1-0 a los Gallos Blancos de Querétaro en un partido marcado por la intensidad y la lucha táctica. El solitario gol de Cristhian Paredes selló el triunfo para los locales, que supieron aprovechar los errores de un conjunto queretano que terminó con diez hombres.
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El primer tiempo transcurrió con un ritmo entrecortado. Las faltas constantes impidieron que ambos equipos encontraran fluidez en los primeros 30 minutos.
Sin embargo, al minuto 36, un descuido defensivo de los Gallos cambió el rumbo del encuentro. En un tiro de esquina, el balón quedó a merced de Cristhian Paredes, quien con un disparo certero de derecha superó al portero queretano, desatando la euforia en las gradas.
Heridos, los Gallos respondieron con ímpetu, pero sus intentos carecieron de precisión. La situación empeoró al 45′, cuando Jonathan Perlaza recibió la segunda tarjeta amarilla, y por ende una roja, lo que dejó a su equipo en desventaja numérica.
En el tiempo añadido, Fernando González intentó igualar el marcador con un remate desde fuera del área, pero el balón se desvió y la amenaza se diluyó. Con el 1-0 a favor de los Timbers, ambos equipos se retiraron al descanso.
LUCHA ESTÉRIL
En el complemento, los Gallos enfrentaron un panorama adverso: un hombre menos y la presión de jugar en cancha rival. A pesar de ello, el equipo mexicano mantuvo su espíritu combativo y buscó el empate con insistencia. Sin embargo, el Portland Timbers, sólido en defensa, cerró los espacios y frustró los intentos visitantes.
Pasada la hora de juego, Querétaro no logró generar peligro real.
Por su parte, los locales estuvieron cerca de ampliar la ventaja al minuto 79. Omir Fernández filtró un pase preciso a Joao Ortiz, quien disparó desde el centro del área, pero el guardameta queretano respondió con una atajada providencial.
El reloj avanzó y el marcador no se alteró. El gol de Paredes resultó suficiente para que el Portland Timbers se llevara una victoria sufrida pero merecida.
Para los Gallos Blancos, la derrota dejó un sabor amargo, pero su esfuerzo reflejó la garra de un equipo que, aun en la adversidad, no bajó los brazos.
Con este resultado, los Timbers consolidan su fortaleza como locales, mientras que Querétaro tiene la tarea de ajustar detalles para sus próximos compromisos.
