Gaby Salido / Ovaciones
Este domingo se realizó el tercer debate para la Jefatura de Gobierno, y uno de los temas fue la Seguridad.
Para las y los capitalinos, un aspecto sensible es la seguridad en nuestro entorno. Aun cuando el partido oficialista minimiza los datos, y señalar: “solo es percepción”.
A propósito de seguridad y candidaturas, el sábado por la noche hubo un incidente que encendió alarmas en la capital, un ataque con arma de fuego a una candidata.
Mediante sus redes sociales, Alessandra Rojo de la Vega, anunció que minutos antes fue víctima de un atentado en su contra, pues dispararon a su camioneta.
Solo basta pensarlo para tener miedo, pues los hechos ponen en tela de juicio dos afirmaciones que chocan entre sí:
- Por un lado, la investigación del Colegio de México señala que la violencia ocurre en todo el país, pero se enfatiza con atentados a candidatos en los estados y municipios que tienen presencia de bandas o cárteles dedicados al narcotráfico, (que no ha negado el gobierno) y
- Por otra parte, las autoridades federales y de la CDMX, han argumentado que en la capital no hay presencia de narcotraficantes, a pesar de la petición de algunas alcaldías de la presencia de la Guardia Nacional.
¿Qué ocurre entonces?
Previamente, distintos equipos de campaña confirmaban lo que se anticipaba desde enero de este año: vivir la elección más grande en el país, pero también la más violenta.
El mismo día del atentado -sábado en la mañana-, diversos medios de comunicación confirmaban que, 12 candidatos han solicitado medidas de seguridad al Instituto Electoral de la CDMX, al considerar que enfrentan algún riesgo en su campaña.
De acuerdo con el proyecto “Votar entre balas” elaborado por Data Cívica y del Programa para el Estudio de la Violencia del CIDE, hay estados más propensos para sufrir atentados en 3 sectores: el político, periodistas, y protectores de medio ambiente.
En materia política y de gobierno, las entidades con mayor número de asesinatos son Veracruz con 72 homicidios, Guanajuato con 65, Oaxaca con 64, Guerrero con 52, Michoacán con 35, Jalisco con 33, y el Estado de México con 30 personas fallecidas.
Estas conductas violentas se fomentan y toleran de cualquier forma, pues basta ver la forma en que se trata la imagen de quienes aspiran a un cargo de elección al arrancar o sobreponer propaganda electoral.
Se enfatiza el odio y se incita a lo mismo, al dejar evidentes rasgos de violencia, al mutilar o cercenar extremidades de la imagen, principalmente en el caso de candidatas.
Empatía y civilidad deben ser características mínimas en todos los equipos de campaña, pues incitar desde estos la violencia, impacta gravemente en la sociedad, lo que puede tener lamentables consecuencias.