La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), afirmó que en la política pública sobre transgénicos, especialmente, el maíz, no es coherente, toda vez que, mientras el gobierno federal busca prohibir en territorio nacional la producción de este tipo de maíz, continúa importando granos modificados genéticamente desde el extranjero.

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Dicha situación, además, coloca en desventaja a los productores mexicanos, sostuvo Sergio Sosa Floras, presidente del sector agroindustrial de la Canacintra.

“No tiene sentido evitar la producción de semillas transgénicas en el país si, al mismo tiempo estamos importando granos que provienen de esas mismas semillas”, aseveró en conferencia de prensa para informar sobre la tercera edición del Foro Internacional Agroindustrial (FIA), a efectuarse el 30 de octubre y el 1 de noviembre próximos.

Sergio Sosa señaló que incrementar el superávit comercial que México tiene en materia de comercialización de productos agropecuarios y agroindustriales con el exterior, es uno de los principales retos que tienen autoridades y productores nacionales, lo cual exige una estrategia integral en donde se trabaje de forma entre sector público y privado.

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Si bien la Canacintra considera que los resultados comerciales de estos sectores han sido positivos en años recientes, consideró que se debe profundizar en ello, para lo cual son necesarios apoyos económicos para los pequeños productores bajo sólidos mecanismos de transparencia y honestidad, evitando la corrupción.

El líder del sector agroindustrial de la Canacintra advirtió que, de mantenerse la prohibición del uso de maíz transgénico, el gobierno debe ofrecer alternativas viables para los agricultores, como acceso a créditos y a tecnología, para que compitan en igualdad de condiciones, de lo contrario, se puede poner en riesgo la producción nacional, obligando al país a depender cada vez más de la importación.

En tanto, Esperanza Ortega Azar, presidenta de la Canacintra, exhortó al gobierno federal para que la Cámara sea considerada como órgano de consulta, toda vez que “se tienen especialistas en la materia, que pueden coadyuvar en el bueno esfuerzo para llegar a buen puerto”.

Asimismo, esta Cámara apoya la creación de la empresa de semillas, que propuso la presidenta Claudia Sheinbaum, pero también recordó que este tipo de políticas ya se han implementado en el pasado, por lo que reiteró la necesidad de evitar la corrupción que históricamente ha afectado estos proyectos, y verificando que los recursos lleguen a los pequeños productores.

Para esta tercera edición del FIA se espera la presencia de alrededor de 17 embajadas, más de cinco delegaciones de esta Cámara, y se ofrecerá conferencias y reuniones de networking.

“Con más de 100 expositores apoyaremos a los productores agroindustriales de México, quienes participan en un sector productivo que se encuentra en un punto de inflexión, con un potencial de desarrollo de vital trascendencia para México”, puntualizó Ortega Azar.