Canelo Álvarez derrota a Jaime Munguía y conserva sus cetros como rey de los súper medianos

4, mayo 2024

Martín Avilés/ Ovaciones
Foto: AFP

Saúl ‘Canelo’ Álvarez se sobrepuso a vertiginoso comienzo de Jaime Munguía para propinarle la primera derrota de su carrera en plena Meca del boxeo. El tapatío trabajó al tijuanense hasta atraparlo entre sus redes y mandarlo a la lona en el cuarto episodio para encaminar su victoria por decisión unánime.

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Canelo llegó a 61 triunfos con la de esta noche contra su retador y conservó sus cinturones que lo mantienen como amo absoluto de los súper medianos en el boxeo internacional y uno de los mejores peleadores del planeta en la actualidad.

Tan pronto como en el primer round, Munguía demostró que la cadencia de su cintura tiene una soltura natural para su juventud. Canelo le metió un jab pero Jaime le devolvió con un izquierdazo directo a su ceja que encendió la furia del tapatío, que acabó tan enfadado que empujó al juez tan pronto sonó la campana.

El tijuanense hizo valer su envergadura y aprovechó que Canelo estaba titubeante para conectarle tres golpes, dos zurdazos poderosos que el tapatío simplemente no vio. El alcance de Munguía fue factor en segundo y tercer episodio para jugar con la desesperación del jalisciense.

Cuando parecía que Álvarez le ponía hielos al bochornoso embate del sudcaliforniano, éste respondió con una hecatombe de puños para dejar en claro que estaba dispuesto a dejar el alma en en ring de la T-Mobile para arrebatarle sus cetros.

Pero el colmillo de Saúl es tan grande como su carrera y para el cuarto episodio, Munguía bajó su nivel y el tapatío no perdonó, su juego de piernas relució y mandó a la lona al insistente retador con todo y ese frenesí que hasta ese momento lo respaldaba.

Canelo se convirtió en año y señor de la pelea con un Munguía temeroso de volver a caer. La experiencia y recorrido del tapatío se devoraron al tijuanense cuyas piernas apenas y lo soportaban.

Los gritos de “¡Canelo, Canelo!” comenzaron a retumbar en Las Vegas para ser nuevo enemigo del joven retador. Jaime bajaba cada vez más la guardia, error técnico y simbólico reflejo de su resignación.

Saúl maniató a placer a su contrincante en los últimos rounds, sabedor de que tenía el triunfo en el bolsillo siempre y cuando no cometiera un error. Munguía se volcó al frente producto de su desesperación en el último round, pero era demasiado tarde.

Canelo ganó por decisión unánime y sigue siendo el rey.