Con una inversión de 130 millones de pesos por parte de la empresa Kutxa Corredor Tasqueña-Aztecas S.A., el Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México puso en operación 14 nuevas unidades de trolebuses en la Línea 12, con el objetivo de fortalecer la movilidad eléctrica, reducir tiempos de traslado y disminuir la emisión de contaminantes en la capital.

LEE ADEMÁS: ¿Se retrasa la pensión IMSS de mayo de 2025? Conoce la nueva fecha de pago

Estas unidades, equipadas con tecnología de última generación, tienen una autonomía mínima de 75 kilómetros, lo que permite su operación sin necesidad de estar conectadas a la catenaria, facilitando ajustes operativos en ruta.

Además, cuentan con cámaras de videovigilancia, rampas de acceso, sistema de arrodillamiento para usuarios en silla de ruedas, espacios para personas con discapacidad, asientos exclusivos y área para perros guía. También están integradas al sistema de Tarjeta de Movilidad Integrada mediante validadores que permiten conexión con otros medios de transporte de la ciudad.

El uso de estas unidades eléctricas permitirá dejar de emitir 11 toneladas de dióxido de carbono al año, según estimaciones del propio sistema y recordaron que, desde su puesta en marcha en julio de 2024, la Línea 12 ha transportado a más de 7.2 millones de personas y registra una afluencia promedio de 30 mil usuarios diarios en días laborables.

El recorrido, que se realiza entre las terminales Tasqueña y Perisur, abarca casi 15 kilómetros en ambos sentidos y atraviesa 17 estaciones intermedias. El trayecto, que anteriormente tomaba más de una hora, ahora se cubre en aproximadamente 30 minutos, aseguraron los funcionarios capitalinos al detallar que la ruta beneficia principalmente a habitantes de la alcaldía Coyoacán, en zonas como Santo Domingo, Santa Úrsula y Tasqueña.

Además, tiene conexión con la Línea 1 del Metrobús, la Línea 2 del Metro y el Tren Ligero, fortaleciendo la red de transporte público de forma intermodal, resaltaron.

Brugada anuncia el fin del esquema de microbuses y apuesta por la electromovilidad durante su administración

Durante la presentación oficial, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, afirmó que su administración dirá “adiós al viejo esquema de transporte público del microbús” para dar paso a un modelo moderno de movilidad eléctrica que incluya a los propios conductores y trabajadores del sector.

Explicó que el caso de la empresa Kutxa, integrada anteriormente por la Ruta 3, es un ejemplo de cómo las personas operadoras han pasado a formar parte de la nueva operación de trolebuses sin quedar fuera del proceso de transformación.

Brugada Molina destacó que esta estrategia busca no dejar a nadie atrás y señaló que la modernización del transporte público será uno de los ejes de su gestión durante los próximos seis años, con una apuesta decidida por la electromovilidad como el futuro del transporte en la ciudad.

Afirmó que esta política pública representa una forma de justicia social, ambiental y territorial, ya que cada inversión en transporte eléctrico beneficia principalmente a la población que no cuenta con automóvil particular.

Asimismo, la jefa de Gobierno anunció la próxima implementación de una nueva ruta de trolebús que irá del Metro Universidad al CETRAM Huipulco, pasando por Santa Úrsula y el Estadio Azteca.

“Este nuevo corredor eléctrico abarcará casi 11 kilómetros y requerirá la adquisición de más unidades, para lo cual se utilizarán recursos aprobados por el Congreso local”, adelantó.

Brugada Molina añadió que uno de los objetivos es que, de cara al Mundial de 2026, la Ciudad de México pueda mostrar al mundo un sistema de transporte público eficiente, limpio y digno. Subrayó que la meta es mejorar tanto la calidad del servicio que incluso quienes tienen automóvil consideren cambiarse al transporte público, sin dejar de priorizar a quienes dependen de este sistema para su movilidad cotidiana.