Martín Avilés / Ovaciones
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Checo Pérez ha logrado en Red Bull lo que otros no pudieron en los últimos cinco años. El mexicano ha podido ser consistente y de alguna manera ha logrado seguirle el paso a Max Verstappen, más allá de que el neerlandés atraviesa por un momento imperial, además de la evidente preferencia que tiene para recibir primero las actualizaciones y mejoras en su auto.
La alta exigencia de Red Bull Racing con sus pilotos, ha provocado abruptos cambios a lo largo de los años. Pierre Gasly no pudo conservar su asiento en 2019 ni siquiera durante una temporada completa, mientras que Alex Albon —quien fue reemplazado por Pérez Mendoza— también fue dado de baja del equipo a finales de 2020. En contraste, el tapatío ha logrado conservar su asiento durante tres años consecutivos.
“El 2024 será un gran año si rindo al máximo. Si doy un salto de calidad como piloto en cada carrera. Eso se trasladará a los resultados”, comentó el tapatío en Beyond The Grid.
A pesar de haber demostrado ser un consistente segundo piloto para el equipo de Milton Keynes, la críticas han sido demenciales sobre él, por lo que, agotado mentalmente del constante ataque, cree que no le quedan muchos años más en el equipo.
“En Red Bull quieren que rinda al máximo y, si lo hago, estoy seguro de que querrán que me quede. Tenemos buenos años por delante, tal vez no muchos, pero sí varios”, comentó al respecto.
El piloto de 34 años está en el último año de su contrato con Red Bull en 2024 y ha habido muchas especulaciones sobre quién podría reemplazarlo en 2025. El director Christian Horner y el asesor Helmut Marko se han mantenido firmes en su postura de que Checo debe conservar el asiento junto a Max, siempre y cuando entregue los resultados deseados.
Y es que la temporada 2023 fue un tanto sombría para Pérez Mendoza, pues a pesar de terminar segundo en el campeonato, no pudo ni siquiera sumar la mitad de puntos que su compañero de equipo, toda vez que tuvo un escandaloso bajón debido a sus pésimas clasificaciones.
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“No olvidé cómo pilotar el año pasado, hubo razones por las que 2023 fue como fue, pero entendemos las razones y creo que estamos en mejor forma. El año pasado fue muy difícil; sobre todo, cuando tu compañero de equipo domina todo el tiempo y tú no puedes sacar el máximo partido al coche. No es una situación fácil, pero tienes que ser fuerte mentalmente y hacerlo lo mejor posible”, mencionó.
Es tal el dominio de Verstappen que las apuestas no pasan por si acaso podrá continuar su legado en este 2024, sino durante cuántas carreras prolongará su dictadura un buen tiempo. Algo que el mexicano sabe aunque no claudicará en su intento por seguir el paso.
“Max está viviendo uno de los mejores momentos de su vida con el coche y otro con el equipo, está en plena forma; afronta cada fin de semana sabiendo lo que necesita del coche para ser más rápido, está mejorando todo el tiempo, cada vez es más rápido y no comete errores. “Es muy difícil ganarle, pero vamos a intentarlo; el año pasado tuvimos un inicio de temporada muy igualado y veremos qué pasa este año”, puntualizó.
