“¡Maldita sea! No puedo creer que seamos así de lentos. Es demasiado”, se escuchó decir a Checo Pérez desde la radio. El mensaje provocó un silencio ensordecedor entre los ingenieros de Red Bull Racing, sabedores de que el RB20 del mexicano no solo estaba fuera de condiciones para pelear por un lugar en el podio, pues ni siquiera podía contender por un adelantamiento al Haas de Nico Hulkenberg.

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El piloto tapatío volvió a tener un desempeño sombrío en la temporada 2024 de la Fórmula 1, esta vez en el Gran Premio de Austria, donde finalizó en la séptima posición, perjudicado por un contacto que tuvo tras la largada con Oscar Piastri, cuando el McLaren peleaba con el Ferrari de Charles Leclerc. Pérez sufrió un daño en la parte izquierda de su auto, lo que mermó su desempeño el resto de la contienda.

“Creo que fue al inicio de la carrera, con Piastri, en la curva cuatro. Sí hay mucho daño del lado izquierdo. Todo el tiempo estuve luchando con el balance, curva a curva, y en ningún momento pude tener un ritmo sólido. Al principio iba un poco similar a la gente de adelante, pero el daño era muy grande”, comentó el azteca a los micrófonos de Fox Sports al término de la competencia.

El volante de 34 años quedó muy lejos de poder intentar un rebase sobre Nico Hulkenberg y muy por delante del resto del pelotón, por lo que tuvo un desenlace de carrera inmerso en su propio limbo. Una metáfora de lo que ha sido su temporada 2024.

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“No sé exactamente cuánto perdíamos de carga, pero cuando lo ves es una parte muy sensible y no tenía nada de ritmo, ni tracción en la curva lenta, en la curva tres no podía traccionar nada. La pelea con (Nico) Hulkenberg al final fue difícil, complicado poderle pasar”, mencionó.

Y es que además, el tapatío fue penalizado luego de rebasar la velocidad límite en el pit lane, tras ingresar a boxes para cambiar neumáticos en la vuelta 22, lo que mermó aún más su ya de por sí desastrosa carrera.

“No me di cuenta si estaba puesto el limitador de velocidad y lo activé dos veces, sabía que lo había hecho. Con un coche tan dañado no había mucho por hacer hoy, cualquier neumático se degradaba y no podía mantenerlo en la temperatura ideal”, sentenció.