La irrupción de Cadillac a la Fórmula 1 se anunció con la promesa de ser un equipo que apostaría por talento joven y fresco. Sin embargo, cuando llegó el momento de las decisiones cruciales, la realidad del deporte motor impuso su propia lógica. Y lejos de optar por novatos, la naciente escudería confirmó una dupla de veteranos con el mexicano Checo Pérez y el finlandés Valtteri Bottas, dos pilotos con más de una década de experiencia en los circuitos.

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El giro estratégico no fue casual. Durante el Gran Premio de Italia, Dan Towriss, director ejecutivo del equipo, reveló que el plan original incluía a Bottas y a un piloto joven, idealmente estadounidense. Pero una reunión personal con Pérez Mendoza lo cambió todo.

“Fue una reunión perfecta”, confesó Towriss a Sky Sports. “Le preguntamos si estaba dispuesto a volver a competir con toda la intensidad, cuáles eran sus ambiciones, qué sentía que aún le quedaba por demostrar. Y sus respuestas nos convencieron”.

El de Guadalajara, Jalisco, argumentó con una claridad y pasión que cambiaron la perspectiva en las altas cúpulas de Cadillac. Su experiencia, un activo intangible pero vital, se convirtió en la cereza del pastel. El mexicano no solo transmitió entusiasmo por el proyecto, sino que demostró que su motivación sigue intacta después de 14 temporadas en la Fórmula 1.

“Esa experiencia lo distingue de quienes nunca se han subido a un coche de Fórmula 1”, añadió Towriss, convencido de haber tomado la decisión correcta con el jalisciense, quien pasó de ser héroe a villano en Red Bull Racing por el fuego interno en la escudería.

Esa decisión dejó fuera a varios aspirantes. Mick Schumacher, apoyado por el asesor Graeme Lowdon, se quedó sin asiento. Tampoco hubo lugar para Felipe Drugovich o el estadounidense Colton Herta, aunque este último seguirá ligado al equipo como piloto oficial de pruebas y reserva.

Con esta apuesta, Cadillac asegura que su temporada debut esté liderada por dos pilotos expertos. Para Checo Pérez, este movimiento representa un nuevo capítulo en una carrera llena de desafíos. Tras pasar por Sauber, McLaren, Force India, Racing Point y Red Bull Racing, el tapatío encontró en Cadillac una oportunidad para demostrar que aún tiene mucho por dar.