Foto: Oswaldo Figuero / ESTO. Sergio “Checo” Pérez se ha dado un baño de masas para sentir el arropo de la afición mexicana y apaciguar las ansias de no participar por primera vez en el Gran Premio de la Ciudad de México desde que volvió al calendario de la Fórmula 1 hace una década.
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Luego de su estrepitosa salida de Red Bull al término de la temporada pasada, el tapatío ya piensa en su regreso con Cadillac para 2026. Sin embargo, esta pausa —que lo mantiene fuera del Autódromo Hermanos Rodríguez— no ha menguado ni un segundo su condición de héroe local.
“¡Checo, Checo, Checo!”, rugía una multitud enardecida a la espera de ver a su ídolo en una de las pocas apariciones públicas que tendrá este fin de semana. Aunque no correrá, la emoción fue la misma: miles de fanáticos se reunieron en Plaza Carso para verlo participar en el tradicional evento De la Pista a la Cancha, donde Checo mostró su faceta futbolera.
“Será una buena carrera, pero este año nos tocará extrañar a toda la afición mexicana. Es raro venir y no correr el fin de semana. Tenía muchas ganas de estar con toda la gente, pero me tocará verlo desde casa”, comentó Pérez Mendoza.
“No voy a estar presente en el Hermanos Rodríguez, voy a estar en Guadalajara”, aclaró.
México vivirá así un Gran Premio distinto, con un suspiro de melancolía sin su máximo referente en pista. Aunque se esperaba alguna aparición durante el evento, el jalisciense ya centra su energía en el futuro: el debut con Cadillac.
“Estamos de lleno en el trabajo con el simulador y la parte física. Tendré pruebas en noviembre con mis nuevos ingenieros y mecánicos, y arrancamos fuerte desde enero. Ya al 100%. Es increíble tener un equipo que te escucha, te apoya y te valora. Es lo que cualquier piloto sueña con tener”, expresó.
Mientras tanto, el público mexicano dirigirá su atención a Pato O’Ward, quien tomará el McLaren de Lando Norris en la FP1 del viernes, buscando contagiar de nuevo la emoción de ver a un compatriota en la pista.
“Hay que apoyar a Pato este fin de semana. Solo será un año sin vernos, pero nos veremos el siguiente”, dijo Checo, dando un mensaje de respaldo y cariño a su paisano.
Aunque O’Ward correrá con McLaren —escudería donde Checo vivió su tormentoso paso en 2013—, el jalisciense aseguró que apoya a su excompañero Max Verstappen en la lucha por el campeonato.
“Creo que Max tiene muy buenas posibilidades. Se va a poner muy bueno, sin duda es el piloto que más se lo merece”, afirmó el mexicano.
Con ello, la afición tricolor vivirá un México GP nostálgico, pero lleno de orgullo, sabiendo que el regreso de Checo Pérez en 2026 promete un nuevo capítulo de emoción en la Fórmula 1.
