Martín Avilés / Ovaciones 
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Entre la última victoria de Checo Pérez en Fórmula 1 y el próximo Gran Premio de Emilia-Romagna, habrán pasado exactamente un año con 18 días. Un lapso bastante prolongado al tratarse nada menos que del segundo mejor auto de la parrilla. La presión es cada vez mayor para el mexicano debido a que termina contrato al término de esta temporada con Red Bull y diversos pilotos merodean su asiento, por lo que un triunfo sería un golpe sobre la mesa para sus aspiraciones en el equipo de Milton Keynes.

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El tapatío presume de cuatro podios en seis carreras disputadas hasta el momento en 2024 y es segundo en el Campeonato Mundial de Pilotos detrás de su coequipero Max Verstappen, quien comanda la clasificación de conductores con 136 puntos por los 103 que tiene el jalisciense. Pero lo cierto es que nada viste más en la máxima categoría que escuchar el Himno Nacional desde lo más alto del podio.

“Llegará (la victoria). No me preocupa demasiado. El ritmo ha sido fuerte en un par de carreras. Así que sólo tenemos que tener un fin de semana limpio, una buena calificación y el ritmo en sí”, expresó el mexicano ante los medios de comunicación con miras a la próxima carrera en Imola.

Pérez Mendoza se encuentra en su cuarta campaña como integrante de Red Bull, donde ha aprendido a tener mesura, luego del frenesí del año pasado que lo llevo a creer que podría vencer a ‘Mad Max’ y en cambio, eso solo lo distrajo al grado de poner en peligro su subcampeonato mundial.

“Es más importante tener fines de semana sólidos, ya sabes, y si un fin de semana sólido significa ser segundo, tercero, entonces estaré en la lucha. Especialmente con cómo va la temporada, ya sabes, es importante maximizar los puntos cada fin de semana y luego, llegará la victoria con el tiempo, de forma natural”, indicó.

Más no por eso quiere decir que haya renunciado al título en la campaña más larga de la historia dentro de la Fórmula 1 con 24 Grandes Premios que prometen ser un año de resistencia, por lo que el volante de 34 años tiene claro que debe tener plena concentración en sus metas para ir paso a paso.

“Creo que todavía estoy en la lucha en el campeonato. No he perdido mucho terreno y estamos en la carrera número siete. Mientras siga haciendo buenos fines de semana, vendrá una gran oportunidad”, sentenció.

La Fórmula Uno cruzó el Atlántico este fin de semana, luego de correr en Miami, para el Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola. La carrera del año pasado se canceló debido a una lluvia torrencial.

Desde que regresó al calendario en medio de la pandemia de COVID-19, Imola ha producido grandes carreras y con un 50% de probabilidad de lluvia el domingo, es posible que haya otra carrera entretenida, pero también de sumo cuidado para Checo, quien deberá tener una conducción perfecta si quiere sortear los efectos del clima.