El capítulo 6 de Chespirito: Sin Querer Queriendo, disponible en Max, muestra uno de los momentos más tensos en la vida de Roberto Gómez Bolaños, al reflejar el inicio del deterioro de su matrimonio con Graciela Fernández y los constantes choques con integrantes de su elenco. La serie se acerca al final de temporada y expone el alto costo del éxito para el creador de El Chavo del 8.
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La Chilindrina se va
Todo comienza con la sorprendente salida de María Antonieta de las Nieves, temerosa de ser encasillada como La Chilindrina. A pesar de ello, Chespirito impulsa el proyecto con giras internacionales y el lanzamiento del primer álbum musical del Chavo del 8.
Pero al regresar, María Antonieta descubre que Margarita Ruiz (Doña Florinda) tomó algunos de sus papeles, lo que aviva tensiones internas, especialmente cuando Roberto cede ante Ruiz y excluye a De las Nieves de un sketch clave.
Quico exige reconocimiento y protagoniza un nuevo pleito
Por otro lado, Marcos Barragán (Quico) entra en conflicto con Roberto al exigir reconocimiento y mejores ingresos. El desacuerdo escala cuando rechaza participar en el segundo disco por un contrato con otra disquera, lo que provoca una fuerte discusión. Gómez Bolaños marca límites con su frase “son mis personajes”, lo que fractura aún más su relación profesional con el actor.
Graciela y Roberto, una relación al borde del colapso
Mientras tanto, la relación de Roberto con su esposa Graciela se tambalea. Las discusiones se intensifican por su ausencia constante y el descuido familiar. El punto crítico llega cuando olvida un evento escolar de su hija, y Graciela descubre un beso en su mejilla tras una junta con Lucía Méndez, lo que la lleva a cerrarle la puerta y dejarlo durmiendo en su auto.
Durante una fiesta en honor a Chespirito, Roberto asiste sin su familia, lo cual no pasa desapercibido. Aunque María Antonieta intenta que Graciela lo acompañe, esta se marcha al ver a Margarita Ruiz cerca de Roberto. La frase de Margarita —“Debes mirar al futuro, no al pasado”— marca el fin de una etapa y anticipa un cambio en la vida personal del comediante.
Este episodio muestra la transición de Gómez Bolaños de ser un hombre de familia a una figura televisiva atrapada entre el ego, los conflictos internos y su creciente fama. Con solo unos capítulos restantes, queda por ver cómo evolucionará su relación con Margarita Ruiz y qué impacto tendrá su éxito en su mundo íntimo.
