MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Que si Patrick Mahomes esto, o que si Brock Purdy aquello. El Super Bowl LVIII tendrá a los dos mejores equipos de la NFL, mismos que no habrían conseguido su boleto a Las Vegas de no ser por sus poderosas defensivas, esas que hacen un trabajo tan sigiloso como indispensable para ganar partidos.
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Los Kansas City Chiefs derrotaron a los Baltimore Ravens y aseguraron su cuarto cetro de la Conferencia Americana en cinco temporadas, una dinastía que ha impuesto su dominio durante los últimos seis años. Se impusieron gracias a una clase magistral de su defensa contra el supuesto Jugador Más Valioso de la NFL de 2023, Lamar Jackson.
"I could do this for another 11 years."
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Kansas City permitió 336 yardas y un solo touchdown ofensivo el domingo pasado. Después de posiblemente tener la mejor temporada de su carrera, Jackson y el coordinador ofensivo de los Ravens, Todd Monken, tuvieron muchos problemas para mover el balón contra una sólida defensa de los Chiefs.
De hecho, Jackson completó 20 de 37 pases para 272 yardas, un touchdown y una intercepción. Además, fue capturado cuatro veces y estuvo limitado a 54 yardas terrestres. Para dimensionarlo, tan solo en la victoria de Baltimore contra los Houston Texans en la Ronda Divisional de la AFC, Jackson corrió para 100 yardas y registró cuatro touchdowns.
Los Chiefs forzaron tres pérdidas de balón de los Ravens, y una de ellas ayudó a definir el juego. Al final del tercer cuarto, el receptor abierto Zay Flowers, atrapó un pase corto de Jackson, pero el esquinero L’Jarius Sneed lo despojó antes de que el balón cruzara el plano de la zona de anotación. Una jugada que resume lo que son los jefes a la defensiva actualmente.
“Es especial”, dijo Patrick Mahomes sobre la defensa de los Chiefs después del juego. “Ese es un gran equipo (Ravens) y un gran mariscal de campo (Lamar). Spags (el coordinador defensivo de los Chiefs, Steve Spagnuolo), parece que cuando los juegos se hacen más grandes y los desafíos aumentan, mejora aún más”.
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Sin embargo, Kansas City recibió un duro golpe antes del Super Bowl, luego de que el estelar Charles Omenihu quedara descartado para el Juego Grande debido a una lesión. En 11 juegos, el rusher logró 7.0 capturas y dos balones sueltos forzados. Se perdió los primeros seis juegos por violar la política de conducta personal de la NFL.
El defensivo de 26 años estaba en su primer año con los Chiefs luego de firmar un contrato por dos años, tras pasar dos temporadas precisamente con los San Francisco 49ers, rivales de Kansas City en el próximo Super Tazón, donde Charles buscaba una revancha tras salir de la institución.
Por su parte, los Niners cuentan con una defensiva poderosa, pero que viene en picada. Después de ser nombrado Jugador Defensivo del Año de la temporada pasada, Nick Bosa tuvo una temporada discreta, ya que su total de capturas cayó de 18.5 —líder de la liga en 2022— a solo 10.5 este año. Sin embargo, en Playoffs parece haber recuperado su mejor versión al capturar en dos ocasiones a Jared Goff en la primera mitad para evitar que San Francisco se hundiera más.
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La defensiva terrestre de los 49ers se ha caído y casi le permiten a Detroit acumular 200 yardas por acarreo. Los equipos atacan a Chase Young en el borde, mientras que Bosa es el único que ha lucido consistente. La secundaria está dirigida por el excornerback de Kansas City Charvarius Ward, pero con Deommodore Lenoir y Ambry Thomas en medio de un bajón.
Por su parte, Fred Warner y Dre Greenlaw serán vitales para marcar la pauta, pues el grado de complejidad aumentará significativamente contra Mahomes, a quien deberán acechar en todo momento. El coordinador defensivo de los 49ers, Steve Wilks, tiene una prueba gigantesca por delante, pues deberá regresar a su mejor versión en cuestión de días para poder afrontar el reto más grande de sus carreras contra el mejor pasador de esta época.
