El paso de Óscar García en Chivas ha sido tan irregular y atropellado, que justo en uno de los partidos claves para su continuidad, pinta para que no pueda estar.

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Y es que la gastroenteritis que sufrió en San Luis Potosí, aún lo tiene en recuperación, por lo que es muy poco probable que este sábado en el banquillo ante Pumas en el Estadio Olímpico Universitario.

Con esa situación de por medio, aún asi Guadalajara tiene que aprovechar que los auriazules tendrán prácticamente medio equipo lleno de bajas por lesión, aunado a que será el interino Raúl Alpizar el que dirija al equipo bajo la mirada de Efraín Juárez en el palco auriazul.

Chivas, a aprovechar lo endeble de Pumas

Aunado a las bajas de Lisandro Magallán, Nathan Silva, Guillermo Martínez y Jorge Ruvalcaba, para este cotejo tampoco estarían en Pumas ni el español Rubén Duarte, así como Rodrigo López.

De manera tal que son un total de seis bajas titulares las que tendrían los auriazules ante el Rebaño Sagrado, por lo que si Guadalajara quiere capitalizarlo, tiene que ganar sí o sí.

Si Chivas no gana, García Junyent se juega el puesto

Un Pumas más endeble simplemente no se puede, por lo que la mesa está puesta para Chivas de sacar los tres puntos y darle tranquilidad a su entrenador.

Cualquier otro resultado que no sea la victoria en Ciudad Universitaria, seguramente meterá en severos aprietos a García Junyent, porque si ganarle a un equipo muy débil no es posible, mucho menos podrá con el América.

De ahí la importancia de este sábado para Guadalajara, si bien tendrá la baja de Erick Gutiérrez. Es ganar o ganar, de lo contrario, el entrenador catalán estará totalmente contra las cuerdas y lo peor es después que le vendrá la trilogía de Clásicos contra el Tricampeón.