JOSÉ ANDRÉS DÍAZ
Foto: Mexsport
Julio González tiene a Pumas vivo en la Liguilla. Chivas se llevó mínima ventaja del juego de Ida 1-0, porque el arquero universitario fue la figura del encuentro y también dos travesaños impidieron que el Rebaño goleara en casa, para así no llevarse un mucho mejor marcador de cara al duelo de Vuelta el domingo en el Olímpico Universitario.
¡¡¡G⚽⚽⚽LAZO!!!
¡¡El Capitán del Rebaño!! Fernando Beltrán abrió el marcador con un gran tiro de larga distancia. #LigaBBVAMX | #Apertura2023 | 📹#NoTeLoPierdas pic.twitter.com/d4haomy2tj
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) December 1, 2023
Los felinos la sacaron muy barata en su visita a territorio jalisciense, porque dieron un partido paupérrimo, fueron superados en prácticamente todo el trámite del partido y gracias a un inconmensurable cancerbero González, es que el recuento de los daños para los auriazules es verdaderamente minúsculo.
La serie que a priori era considerada la más pareja de los cuartos de final, en la ida fue del Rebaño Sagrado; de hecho, el equipo rojiblanco bien pudo hasta resolver la serie, de no ser porque Julio González, salió inspirado y salvó prácticamente todo lo que Guadalajara le intentó.
Aunque Fernando Beltrán consiguió al 42′ el 1-0 del chiverío, gracias a un soberbio disparo de media distancia en el que el arquero felino se estiró cual largo es, pero simplemente no pudo alcanzar el esférico; merecía Guadalajara ese gol, porque fue absolutamente superior en los primeros 45 minutos y vaya que había tocado la puerta.
Unos Pumas que sufren demasiado cada vez que van a la Perla Tapatía, sobre todo cuando se enfrentan a Chivas. El equipo de Antonio Mohamed, fue ampliamente superado en este cotejo y si sigue en la serie es gracias a su guardameta, quien ya debe ser definitivo en las convocatorias de Selección Nacional; pero esa es otra historia.
Chivas entendió que si tenía aspiraciones de avanzar a semifinales, era desde el juego en su casa, más allá de que el Estadio Akron lució una mala entrada para apoyar al equipo de Veljko Paunovic. Pero eso no hizo mella en la escuadra, porque desde el minuto uno mostró que tenía hambre, ganas, intención de ir hacia adelante y ponerle las cosas muy difíciles a Universidad.
Los avisos fueron fuertes y variados del Rebaño. El primero importante fue al 23′, con un riflazo de Fernando “Oso” González que obligó a Julio González a mandarse una épica atajada abajo y pegado al poste; esa salvada ahogó el grito de gol de la afición del Rebaño y le dio alivio a la de Pumas que se veía abrumada por el poderío del rival al ataque.
Cinco minutos antes de su gol, el “Nene” Beltrán también ya había dado una muestra de lo que tenía en mente para este cotejo: sacó un riflazo de media distancia y Julio González voló para evitar el primer gol del local, el cual terminó cayendo poco después, por el mismo mediocampista de las Chivas.
El gol aturdió demasiado a los felinos, porque apenas fue el gol de Beltrán, en la siguiente jugada el central Nathan Silva se equivocó en línea defensiva; Ricardo Marín le quitó el esférico, se enfiló solo dentro del área de Pumas, tenía para ceder a Roberto Alvarado quien nada más tenía que empujar para el 2-0.
Pero el delantero Marín quiso marcar su gol en Liguilla, sacó disparo de zurda y Julio González, en otra heróica, salió de su arco y tapó con el cuerpo para que la pelota se fuera apenas desviada y por arriba de la portería felina.
Además, el “Piojo” Alvarado casi clarea al arquero felino en otra acción, de no ser porque el travesaño estuvo del lado de Pumas y evitó que cayera otro gol antes del mediotiempo.
En serio que si no era por Julio, Universidad Nacional prácticamente estaba eliminado apenas los primeros 45 minutos de la serie. El guardameta permitió que su equipo saliera con nuevos bríos para la parte complementaria, porque vaya que le faltó actitud en el inicio de la serie.
Sobre todo a jugadores como Eduardo Salvio y a Gustavo del Prete; el primero solo flotó en el primer tiempo, mientras que el segundo se la pasaba tirado en el suelo tras recibir golpes.En tanto, el Chino Huerta con más ganas que idea y el delantero Gabriel “Toro” Fernández, sin una clara adelante.
Sí que Pumas cambió la actitud en la parte complementaria, se le vio un poco más de esa identidad que mostró durante las 17 fechas en la fase regular e intentó empujar a Guadalajara hacia su zona defensiva. Pero Chivas si bien se replegó, apenas tuvo otra chance y volvió a poner en severos aprietos a los del Pedregal.
AL 59′, una gran jugada al ataque terminó en un bombazo de Erick Gutiérrez que reventó el travesaño; la siguiente jugada, otra vez “Guti” Galaviz remató pero esta vez de cabeza y de nuevo Julio González salvó a Pumas.
Que Chivas no haya podido agrandar su ventaja, le sirvió mucho a Universidad para recuperar confianza y en el último cuarto del encuentro, fue cuando más se acercó a la portería de Miguel “Wacho” Jiménez. Sobre todo con un disparo del “Toto” Salvio que pasó por un costado.
Pasados los 75 minutos, hubo una mano de Ricardo Marín en el área de Chivas, pero desde la cabina del videoarbitraje le dijeron al silbante Fernando Hernández que no había intención y por tanto no se marcó pena máxima. Mohamed metió cambios, entre ellos la opción de Juan Ignacio Dinneno, pero el “Comandante” poco y nada pudo hacer a favor de su equipo.
Y si bien Pumas pudo nivelar el duelo ya hacia su final, Chivas lo siguió cazando al contragolpe, sobre todo en una acción en la que Alexis Vega, quien entró de cambio en el segundo tiempo, sacó un riflazo sumamente peligroso que pasó a un lado de la portería felina.
Así, Guadalajara se llevó el triunfo pero con una ventaja que parece mínima para lo que será el duelo en la casa de Universidad Nacional, que ya tiene garantizado el lleno y el apoyo total de su gente, aunque seguramente habrá mucha afición visitante. Pumas necesita ganar por cualquier marcador, mientras que el Rebaño avanzaría si al menos obtiene un empate.