Ciudades de concreto, sin leyes responsables

24, diciembre 2020

Ante el desbordado crecimiento urbano, por una falta de planeación, de reglas responsables; leyes que se brincan, obsoletas o hechas a la medida de las voraces empresas constructoras,  los habitantes de las ciudades de México, estado de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro, entre otras, se encuentran atrapadas frente al cambio climático, y sin ninguna autoridad que ponga un alto a la corrupción que se da en este ámbito, en perjuicio del medio ambiente y sus pobladores.

Todo esto en un entorno en el que se sacrifican áreas verdes, pulmones para los habitantes, como es el caso del Parque Reforma Social que gracias a la lucha de los vecinos, que no han permitido seles quiten su espacio verde para construir en su lugar una Plaza Comercial para la colonia Lomas de Chapultepec, situación que no ha sido nada fácil para sus pobladores enfrentar a los intereses creados. Se entuban ríos y canales, se cortan cientos de árboles, se sobre explotan recursos vitales finitos como el agua potable, se desplaza a los residentes pobres sin capacidad para enfrentar a los mega proyectos de construcción y se transforma el paisaje natural por uno de concreto.

Y es que el inmobiliario es un sector que ha sabido generar rentabilidades millonarias, aprovechando lo que algunos denominan plusvalía y dinamismo urbano, a costa de lo que otros clasifican como procesos de gentrificación, que de acuerdo con expertos implica consecuencias en el futuro como son la mayor explotación de los mantos acuíferos, riesgo a escasez de agua, y la deforestación urbana.

Las grandes empresas inmobiliarias y de construcción han aprendido a comprar voluntades y a trasgredir procesos a cambio de facilidades por parte de los gobiernos y funcionarios a cargo de las decisiones.

Un caso muy sonado en la CDMX es el de Be Grand que pertenece al Grupo Carr de Nicolas Carrancedo Ocejo, el cual perdió recientemente la batalla legal frente a la Rectoría de Ciudad Universitaria de la UNAM,de los vecinos organizados de las unidades habitacionales de la colonia Copilco así como otras organizaciones y especialistas en materia de ecología e impacto ambiental.

De no haberse organizado y alzado la voz, Be Grand hubiera construido de manera impune y al amparo de los gobiernos de la CDMX así como el local representado por la alcaldía Coyoacán, dos torres de departamentos de 23 y 27 pisos así como un centro comercial, en un área en donde no se permite levantar edificios de más de 6 pisos de altura, que hubieran requerido el consumo de más de 1500 metros cúbicos de agua potable diarios, afectando el consumo de los vecinos y alterando el estatus de Ciudad Universitaria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en 2007.

Ante el enorme poder económico de las grandes inmobiliarias existen dos herramientas a las que podemos hacer uso los ciudadanos exigir: los estudios de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y las Consultas Ciudadanas. El de Be Grand es tan solo un caso ejemplar en el que ganamos los ciudadanos, pero es solo un caso de muchas construcciones irregulares…

Premio Nacional de Periodismo 2008 y 2016. Premio Nacional de Locución 2017. Premio México de Periodismo 2013. ferfuentesmty@hotmail.com      Twitter: @ferfuentesmty