La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, encabezó el evento de lanzamiento del ensayo rumbo al Récord Guinness de la clase de futbol más grande del mundo y presentó a la mascota oficial, un ajolote con penacho creado para conmemorar los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, al que invitó a la ciudadanía a ponerle nombre. El acto forma parte de las actividades con las que la capital se prepara para ser sede del Mundial 2026 y consolidarse como la ciudad más deportiva y futbolera.
Explicó que actualmente se desarrolla el Torneo Infantil de las Infancias, con la participación de 700 equipos y 7 mil jugadores, que busca fortalecer la integración social desde edades tempranas.
Agregó que este impulso deportivo se acompaña de obras y proyectos estratégicos que quedarán como legado para la capital, entre ellos la rehabilitación de los pueblos y colonias aledañas al Estadio Azteca —ahora denominado Estadio Ciudad de México—, la ampliación de ciclovías sobre Tlalpan, la iluminación de las principales avenidas y la modernización del Tren Ligero, que llevará el nombre de Tren Ajolote, duplicará su número de trenes y reducirá a la mitad los tiempos de traslado entre Taxqueña y Xochimilco.
Durante el evento, realizado en Tlalpan, Brugada Molina anunció que la Ciudad de México habilitará 500 canchas en todas las alcaldías para que niñas, niños, jóvenes y personas adultas participen activamente en la práctica deportiva rumbo al Mundial. Aseguró que el objetivo no es solo recibir a millones de visitantes, sino convertir a la ciudad en un gran espacio de actividad física y convivencia.
“No queremos ser solo una ciudad espectadora, queremos ser una ciudad protagonista. Vamos a vivir el Mundial jugando fútbol, impulsando torneos y actividades en toda la ciudad”, dijo.
Brugada Molina reafirmó que la capital busca posicionarse como una CDMX mundialista de valores, donde el fútbol se viva como un lenguaje común de respeto y convivencia.
“Queremos que cada pase, cada gol y cada abrazo en la tribuna sean una jugada de paz. Miles de personas participarán en esta gran clase rumbo al Mundial”, expresó.
En tanto, la exjugadora de la selección nacional femenil en los Mundiales de 1970 y 1971, Elvira Aranceta, recordó los inicios del fútbol femenino en México y el largo camino recorrido por las mujeres para ganar espacio en las canchas.
“Hace más de 50 años rompimos paradigmas y logramos reunir 110 mil personas en el Estadio Azteca. Hoy las nuevas generaciones tienen la oportunidad de romper récords, porque el fútbol es unión, disciplina y coraje“, dijo.
Por lo anterior, hizo un llamado a las niñas y jóvenes a mantener la fuerza que abrió el camino para el fútbol femenil y a los niños a esforzarse por ser mejores que las generaciones actuales. “El triunfo está escondido en cada mexicano; no dejen que nadie les apague esa fuerza“, agregó.
Por su parte, el director general del Instituto del Deporte capitalino, Javier Peralta Pérez, explicó que el reto consiste en superar el récord vigente en Seattle, donde mil 38 personas participaron en una clase de fútbol de 30 minutos.
“Queremos multiplicar esa cifra y demostrar que en la Ciudad de México el fútbol se vive con pasión, equidad y valores“, señaló.
Detalló que la clase que buscará romper el récord se dividirá en siete etapas, con ejercicios que van desde el tiki-taka hasta la tanda de penales, bajo una estructura diseñada para mantener la coordinación colectiva durante más de media hora.
Decálogo Pambolero por la Paz
El director General del Instituto del Deporte de la Ciudad de México presentó también el Decálogo Pambolero por la Paz, una propuesta para impulsar valores dentro y fuera de la cancha.
Enlista principios como “ponerse la camiseta del respeto”, “jugar en cancha pareja”, “pasar el balón de la equidad”, “dialogar dentro y fuera del juego” y “recordar que la paz es el partido más importante”. El documento será firmado por las y los participantes y se difundirá en escuelas y espacios deportivos de la ciudad.
