MARTÍN AVILÉS
Foto: Erik Estrella / ESTO
La rivalidad entre Pumas CU y Acatlán se entiende solamente desde la óptica de Caín y Abel. Es la historia de dos instituciones hermanas separadas por una delgada línea que divide el amor y el odio.
Los de Ciudad Universitaria se impusieron por 38-19 a los del Estado de México, resultado con el que ambos clasificaron a los Playoffs de la ONEFA. Pero aunque los dos están en la siguiente ronda, el orgullo prevaleció del lado capitalino.
“El marcador dejó en claro quién es el mejor. Era un juego bastante importante, nos jugábamos la clasificación a playoffs, el respeto de la UNAM. Teníamos que sacar la victoria”, dijo tras el partido el quarterback Félix Eduardo Rivera.

Luego de perder los dos compromisos ante los equipos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), los se CU lograron someter a Acatlán gracias a dos touchdowns por la vía aérea y otros dos más por tierra de Félix.
“Esta victoria los ayuda a recuperar confianza y enfocarnos en una nueva competencia que son los playoffs. Estamos muy contentos de conseguir nuestro primer objetivo”, mencionó el 12.
Se trató de apenas la cuarta victoria en el año para el equipo de mayor tradición en la ONEFA. Ahora, deberán enfocarse en el duelo de postemporada ante Borregos Puebla.
“Se logró el primero de los objetivos que es estar en playoffs, para nosotros este juego ya era de playoffs. Tuvimos un gran desempeño, tuvimos una gran sintonía ofensiva y afortunadamente para la UNAM sus dos equipos están en playoffs”, dijo el head coach Julio César Nava al término del encuentro.
El head coach asumió las riendas de Pumas a mitad de temporada, justo cuando imaginar al equipo en postemporada era un sueño guajiro. Pero siempre imperó la fe en el seno de la institución.
“El equipo está creciendo y estoy muy orgulloso de mis jugadores. Claro que podemos soñar”, puntualizó.




