La Sultana del Norte se encendió con la edición 141 del Clásico Regio, que terminó 1-1 en el Gigante de Acero. El duelo, disputado en la penúltima jornada del torneo, dejó más tensión que certezas rumbo al cierre de la fase regular.

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El partido arrancó con ritmo frenético. Tigres presionó desde el inicio y Ángel Correa estuvo cerca de abrir el marcador, mientras que Ozziel Herrera estrelló un disparo en el poste. El ambiente subió de tono cuando Lucas Ocampos y Jesús Angulo se encararon, desatando los primeros empujones de la noche.

Al minuto 32 llegó la primera gran polémica: Jorge Rodríguez fue expulsado por una falta sobre Correa. La decisión del árbitro César Ramos Palazuelos encendió a la afición de Rayados, que consideró la tarjeta roja excesiva.

Minutos después, el silbante volvió a ser protagonista al marcar penal para Monterrey tras una falta de Angulo sobre Germán Berterame, acción que también le costó la expulsión al jugador felino. Con los dos equipos con diez hombres, Sergio Canales cobró con calma y adelantó a los locales 1-0.

Antes del descanso, Correa tuvo el empate en sus botines, pero falló una ocasión clarísima frente al arco. En la segunda mitad, el argentino se redimió: al 66’, tras una jugada iniciada por André-Pierre Gignac y Juan Brunetta, el campeón del mundo definió para el 1-1 definitivo.

El marcador no se movió más y el Clásico Regio cerró con sabor amargo para ambos. Monterrey llegó a 31 puntos y quedó fuera de la pelea por el liderato, mientras que Tigres alcanzó 33 y depende de otros resultados para aspirar al primer lugar.