De manera simbólica, madres de migrantes desaparecidos del colectivo Red Regional de Familias Migrantes acudieron al Senado de la República para clausurarlo de manera simbólica. Pancartas, fotografías con nombre, apellidos, número de reportes y hasta las últimas ubicaciones registradas antes de que perdieran contacto fue lo que utilizaron para hacerse visibles y exigir al gobierno de México que los apoye a través de las instancias correspondientes para encontrarlos.
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Dentro de la lista de reclamos que manifestaron tanto para las autoridades mexicanas como para la de Honduras, Guatemala y El Salvador, se sumó la declaración que hizo la Cámara Alta en contra de Olivier de Frouville, presidente del Comité de Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas, quien advirtió en días pasados que en México hay una crisis de desapariciones.

“Ante los pronunciamientos del gobierno de México y el Senado, que rechazaron el apoyo de la ONU, es por eso por lo que estamos aquí, para decirle que, en lugar de pronunciarse, de darnos la espalda, deberían ponerse a trabajar de manera coordinada con las autoridades. Tenemos todas las instancias, leyes, todo, no tienen que modificar nada, si se tiene que hacer un cambio es con la participación de las familias y no con las reuniones que de manera perversa citan a las familias para hacer publicidad con las imágenes de las familias”.
La fundadora del colectivo y con una visa humanitaria dijo que la Red alberga a por lo menos 18 familias con víctimas de desaparición Ana Enamorado, advirtió que ellas buscarán tener una reunión con la presidenta sin cámaras, “no vamos a exhibirnos, debemos trabajar y tienen que escuchar nuestras propuestas”.
Originaria de Honduras y madre de Oscar Antonio López Enamorado, quien desapareció en Jalisco hace 15 años dijo que “no les ha importado ninguno de sus connacionales, las autoridades no buscan, nosotros investigamos y salimos a las calles a ser escuchadas para seguir difundiendo somos nosotras. Estamos frente a esta crisis tan grave que es una realidad que existe de las desapariciones forzadas, venimos a decirle al Estado que el negar las desapariciones no se soluciona, sino cuando acepte que es un problema que pasa y el Estado no es capaz de resolver”.

Él, se había ido a Estados Unidos, llevaba un año viviendo ahí, quería continuar sus estudios de bachillerato. De acuerdo con Ana, conoció a un grupo de mexicanos que después de haber logrado ganarse su confianza le ofrecieron un trabajo en Jalisco, buen salario, continuar con sus estudios y, principalmente, al estar en suelo mexicano estaría más cerca de visitar a su mamá en Honduras.
Llegando allá Ana todavía tuvo contacto con él, todo iba bien hasta que recibió una llamada donde le decían que Oscar había chocado una camioneta y le mandaron el número de una cuenta bancaria para depositar el pago de la deuda y nombres de las personas involucradas, de todo tomó nota. Así como hizo los pagos, así dejó de tener contacto con su único hijo.
Se acercó a las autoridades de su país, en su trabajo le dieron unos días de permiso para que tuviera tiempo de solucionar las cosas, pero al darse cuenta de que no había avances en la ayuda con el gobierno de Honduras ni con la representación de México allá decidió viajar. Los costos para un alojamiento, alimentación y los gastos para realizar la búsqueda la obligaron a vender sus pertenencias.
Ahora, lo que pide, junto con las familias de las víctimas migrantes es sentarse a la mesa con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, así como la remoción de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Guadalupe Reyes Sahagún, de quien dice, no los ha ayudado en ningún momento y aseguró que de la Fiscalía General de la República a través de la Unidad de Investigación de Delitos para Personas Migrantes sólo han recibido una respuesta y es que “las desapariciones de nuestros familiares no son un caso federal”.

“Es lo que denunciamos, hemos sido claros, pedimos la destitución de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda porque tampoco resuelve nada. Sabemos que no le ha importado, no tiene la experiencia ni la capacidad, son muchos reclamos los que tenemos y de manera especial estamos por el pronunciamiento del Senado”, dijo.
Dentro de las acciones para ser escuchadas anunció que por tercer año realizarán el 24 de abril una brigada, por lo que ya están por arribar a México madres buscadoras de centro y Sudamérica para que sean reconocidos sus desaparecidos como víctimas.
Reconoció que en esa ocasión las autoridades no les dieron la autorización para realizarla, sin embargo, advirtió que, así como logró pasar las vallas que les pusieron para impedirles llegar a las inmediaciones del Senado de la República y lograron pasarlas, lo mismo harán para poder exigir apoyo a las autoridades. “Ya nos quitaron a nuestros hijos, lo que más queremos, una valla no nos va a detener”, advirtió.

Pilar Mansilla 


