PILAR MANSILLA
Foto: Aracely Martínez
A Gabriel, que prefiere que le llamen Ga y a MariFer, sólo los une su paso por la clínica Especializada Condesa, una de tantas del sistema de salud del gobierno de la Ciudad de México que será incorporada al IMSS Bienestar. Aambos platican por separado sus experiencias, desde que llegaron por primera vez y conocieron un sistema que, al menos para ellos, si funciona.
Brindará apoyo a la Clínica Especializada Condesa de Iztapalapa y a la Unidad de Salud Integral para Personas Trans #USIPT. pic.twitter.com/SeYRQgZgJ5
— Secretaría de Salud de la Ciudad de México (@SSaludCdMx) June 29, 2023
A decir de los responsables del servicio, después de que el gobierno de la Ciudad de México se adhirió a IMSS-Bienestar “lo único que cambiará es el nombre”, el servicio seguirá siendo gratuito y los beneficiarios serán, como hasta el momento, las personas que no sean derechohabientes.
El pasado 15 de junio, Claudia Sheinbaum, pocas horas antes de dejar la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México firmó un acuerdo para adherirse al programa IMSS-Bienestar. Pero, hasta el momento en las clínicas que fueron visitadas, no se ha dado ninguna indicación sobre cambios dentro de la administración, los servicios, o el nombre.
Lo que si tienen claro es que en la Ciudad de México el sistema funciona y la llegada de la nueva estructura no hará ninguna diferencia. Para los trabajadores de la clínica, el beneficiado de la incorporacion de sus servicios va a ser el IMSS Bienestar.
Así lo viven Ga y Marifer
Sus visitas son de acuerdo con las revisiones y estudios que les tengan que realizar; la entrega de medicamentos la hacen cada dos o tres meses, todo es de acuerdo con el tratamiento que se les aplica y también “para evitar que demos vueltas a cada rato”.
Los casos son diferentes, Ga habla de su enfermedad como resultado de “una irresponsabilidad, descuido” o simplemente “por bajar la guardia”, siempre le hablaron y escuchó de los peligros por no usar un condón. Ahora, es paciente en la clínica por haberse infectado de VIH.
El caso de Marifer es completamente diferente, es transgénero. Acude ahí desde hace cinco años. Una amiga le habló de la clínica y todo lo que hacían por ella, la manera en cómo la ayudaban y principalmente, sobre la gratuidad en los servicios que generalmente, desde su punto de vista y su situación económica, “son tratamientos caros si uno acude con un particular”.
Ga y MariFer coinciden en que el trato que reciben es respetuoso, nunca han padecido por la falta de higiene en los servicios y mucho menos por la falta de algún medicamento retroviral u hormonal.
Reciben consultas psicológicas y psiquiátricas para poder llevar sus procesos “sin culpas y sobre todo que estemos convencidos de las decisiones que tomamos y conscientes de los cambios a los que nos vamos a enfrentar”, advierte MariFer.
Ella acudió a la clínica para recibir su tratamiento hormonal y psiquiátrico. De manera periódica le hacen exámenes para saber cómo responde su cuerpo.
Ga hizo fila temprano para recibir retrovirales. Él asegura que, aunque trabaja, hay medicamentos que son caros como para poder costearlos. Ninguno cuenta con un servicio de salud ya que no están registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Ga platicó que acudió porque “comencé a sentirme raro y había tenido relaciones sin condón, esperaba que fuera una enfermedad venérea, pero fue SIDA”, acudió a pedir informes y salió con prueba hecha. No te permiten dudar, te animan a que entres y te hagas la prueba”, relata.
“Me hicieron un estudio socioeconómico, entregué todos los papeles, me dieron una cartilla y con eso me dan toda la atención que necesito, incluso te piden que, si sabes que alguien está también en riesgo como tú, los invites a que vayan, como ocurrió con la persona que me contagió”, asegura Ga.
Tienen más consultas
Aunque ha incrementado el número de consultas, de acuerdo con los carteles pegados en los vidrios, donde anuncian que se cuenta con dos turnos debido a la demanda en los servicios, según el último registro, que es diciembre de 2022, la Secretaría de Salud (SEDESA) de la Ciudad de México informó que de 2019-2022, el programa de Afiliaciones de Medicamentos y Servicios Médicos Gratuitos ha incorporado a 583 mil 872 personas, de un total de cuatro millones 526 mil 799 personas que integran el Padrón de Gratuidad en la Ciudad de México.
La SEDESA al señalar que al menos 175 mil 884 personas afiliadas provienen de otras entidades de la República Mexicana, así como causahabientes y cónyuges registrados, hasta esa fecha se habían otorgado dos millones 78 mil 181 consultas en servicios de primero y segundo nivel de atención, en el periodo de enero a diciembre de 2022. Asimismo, se realizaron cuatro millones 105 mil 842 exámenes paraclínicos entre los que destacan: estudios de laboratorio, Rayos X, Ultrasonidos, Resonancia Magnética, Electrocardiogramas y Electroencefalogramas, entre otros.
Tanto Ga como MariFer son abiertos y antes de que terminen de platicar su experiencia, son amables y lanzan la pregunta: “¿tienes alguna otra duda?” Llevan prisa para salir de la clínica para continuar con su vida.
Servicio totalmente gratuito
El gobierno de la Ciudad de México, de acuerdo con lo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el pasado 23 de enero eliminó “el pago en servicios de hospitales, centros de salud, consulta, procedimientos médicos o estudios de laboratorio, con excepción de las intervenciones relacionadas con cirugías cosméticas, a todos quienes soliciten el servicio con estas características” y la resolución “surtirá efectos a partir del 1 de enero de 2023, y estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año”.
Las personas que requieran el servicio deberán presentar en original y copia comprobante de domicilio, con una vigencia no mayor a 90 días, la Clave Única de Registro de Población (CURP) o Acta de Nacimiento; e identificación oficial con fotografía del titular.
El único requisito es no ser derechoabiente del IMSS o del ISSSTE.
