La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) señaló que la productora Gruma tiene un monopolio en el mercado de harina de maíz nixtamalizada, que es la que se vende a las tortillerías del país, por lo que llamó a la empresa a tomar medidas para reactivar la competencia, entre ellas la venta de cinco plantas.

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En un dictamen preliminar publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), refirió que, dadas sus ventajas competitivas, Gruma tiene la capacidad de fijar precios en mercados relevantes. Tan sólo a través de su marca principal, la compañía ofrece los costos 9.50 por ciento por arriba que el promedio de sus competidores.

Por lo anterior la Cofece concluyó, de manera preliminar, que no existen condiciones de competencia en igualdad de condiciones en el mercado de harina de maíz nixtamalizada que se vende a las tortillerías en el territorio nacional.

¿Qué analizó?

Se explicó que para llegar a estas conclusiones en el dictamen preliminar, se dividió al país en ocho regiones y analizó las ventas totales y la capacidad instalada de las empresas entre 2016 y 2022, identificando que Gruma tiene entre el 50% y el 90% de las ventas en cada una de las regiones.

“Es decir, en algunas regiones del país, casi nueve de cada 10 kilos de harina son vendidos por Gruma”, señaló.

También observó que hay una participación de mercado entre 22 y 80 veces mayor que su mayor competidor en cada una de las regiones; además de que se tiene un precio promedio casi 10% mayor que el de sus competidores a nivel nacional.

De ahí que, identificó que Gruma “mantiene una ventaja significativa e irreversible frente a todos sus competidores que le permite establecer precios elevados sin que otras empresas puedan hacerle competencia suficiente”.

Asimismo, se analizó que Gruma tiene “estrategias específicamente diseñadas para dificultar que los tortilleros puedan cambiar de proveedor”.

De hecho, se observó que la AI inició la investigación al identificar un aumento constante en los precios de la harina de maíz a pesar de que el precio de su principal insumo, el maíz, se mantenía estable.

La Cofece sostiene que la relevancia de este tema es porque la tortilla de maíz es un alimento básico para los mexicanos, ya que 98.6% de la población consume tortilla de maíz y 68% la consume diario (refiere la Procuraduría Federal del Consumidor de 2017).

La tortilla de maíz representa, además, casi el 6.0% del gasto en alimento de los hogares, según datos del INEGI en 2020, y la harina de maíz nixtamalizada representa casi la mitad del costo de producción de la tortilla de maíz que no es producida directamente de masa.

Hacia adelante, la Cofece señala que el dictamen preliminar de la AI es el primer paso del procedimiento.

Por lo que ahora, los interesados podrán ahora presentar argumentos y pruebas y, finalmente el Pleno de la Cofece analizará la totalidad de la evidencia para emitir una resolución.

La resolución final del Pleno puede adoptar, modificar o rechazar las propuestas de la AI, por lo que Gruma no está obligada, hasta este momento, a implementar las medidas correctivas propuestas por la AI.

¿Qué es la Cofece?

Es un órgano constitucional autónomo que tiene la responsabilidad de vigilar, promover y garantizar la competencia y libre concurrencia en el país, para que los mercados funcionen en favor de los consumidores.

¿Qué vende Gruma?

Gruma es una compañía global de alimentos, líder en la producción de harina de maíz, tortillas y wraps además, es un jugador en la categoría de panes planos o flatbreads, así como en otras categorías como arroz, frijol, snacks, pastas, condimentos, palmitos, entre otras. Tiene una expansión internacional y una importante presencia en más de 110 países a través de sus marcas Maseca y Mission.

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Fue a finales de 2020, en medio de la pandemia por Covid-19, que el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador alcanzó un acuerdo con Gruma, para no incrementar los precios al menos en el primer mes de 2021.

Después, y tras una severa crítica a Gruma (Maseca) por los incrementos a los precios de sus productos, el primer mandatario supo el 20 de septiembre de 2022, que la empresa mantendría los precios de la harina de maíz nixtamalizado, utilizada para la producción de tortilla, hasta febrero de 2023, lo que contribuirá a mantener estable el precio de la tortilla.