La selección dirigida por César Torres selló su boleto a la antesala de la final del torneo que se juega en Chile, donde enfrentará el próximo miércoles al ganador del duelo entre México y Argentina.

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En el primer tiempo, España controló la posesión pero sin profundidad. La defensa colombiana, firme y ordenada, resistió las embestidas ibéricas mientras Jordan Barrera y Kener González equilibraban el mediocampo.

El primer aviso serio llegó con una gran combinación entre Perea y Barrera, que culminó en un centro al área que Villarreal convirtió en el 1-0.

Antes del descanso, Barrera tuvo que salir lesionado entre lágrimas, dejando un vacío en la medular tricolor.

Ya en la segunda mitad, España reaccionó con goles de Belaid y Virgili, volteando el marcador 2-1. Pero la respuesta de Colombia no tardó: Villarreal, con temple y clase, empató el encuentro apenas tres minutos después.

Y cuando el partido parecía destinado al alargue, el delantero colombiano volvió a aparecer al minuto 88 con un derechazo letal que significó el 3-2 final y el pase histórico a semifinales.

Con este resultado, Colombia vuelve a situarse entre los cuatro mejores del mundo, algo que no conseguía desde 2003, y Villarreal se coloca como máximo goleador del torneo con cinco anotaciones, igualando al estadounidense Benjamin Cremaschi.