El matador venezolano Jesús Enrique Colombo ya se encuentra recuperado de la
lesión que tenía en la palma de la mano derecha, y en los últimos días retomó los
entrenamientos de cara a su próxima temporada mexicana, que tiene como
escaparate su confirmación de alternativa en la Plaza México.
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“La herida estaba localizada en la región de la palma de la mano donde se apoya
el pomo de la espada, tanto para torear con la muleta como para matar a los toros,
así que la lesión se fue recrudeciendo conforme pasaban las corridas. Al principio
no le puse mucha atención, hasta que el dolor fue en aumento y tuve que acudir al
médico a un tratamiento especial para curarme. De hecho, ya se encuentra mucho
mejor y punto de sanar por completo”, comentó Colombo.
A partir de su última corrida, que fue el 1 de febrero en la Feria de San Cristóbal,
su tierra natal, tomó la decisión de hacer un alto en su agenda y se vio obligado a
dejar de torear los tres festejos que tenía contratados: la corrida de toros del 3 de
febrero en Lenguazaque (Colombia); el día 4 en un festival programado en Paiján
(Perú), y el 9 en otro festival que se celebró en Altagracia (Colombia), donde se
recaudaron fondos para apoyar al banderillero Ricardo Santana.
“Hace unos días fui a para probarme a la ganadería de Ricardo Ramírez y no sentí
molestias al empuñar la espada montada en la muleta. También tuve oportunidad
de matar un par de toros a puerta cerrada, uno de Los Aranguez y otro de Rancho
Grande, y aunque aún tengo la costra en la palma de la mano, estimo que en unos
seis o siete días estaré en óptimas condiciones para afrontar una temporada
mexicana que me hace muchísima ilusión”, finalizó.




