MARTÍN AVILÉS
Foto: Cortesía IG rodri_pachecoo
Rodrigo Pacheco es la gran promesa del tenis mexicano. A sus 18 años figura en la posición 685 del ranking de la ATP, donde un mundo lo separa del selecto grupo de los 150 mejores tenistas, quienes son los únicos que pueden vivir con holgura de esta profesión. La disparidad es una cruda realidad del deporte blanco, donde la incertidumbre financiera es alarmante en los estratos más bajos del escalafón.
Algunos tenistas desde su burbuja de privilegio no voltean hacia abajo, pero hay quienes conscientemente buscan aumentar los ingresos para invertir en la muy necesaria democratización del deporte. Ya desde hace unos años, el mejor tenista del planeta, Novak Djokovic propuso el llamado Player Relief Fund, que no es sino una unión de jugadores que bien podría equipararse a un sindicato.
Crean Baseline Programa de Seguridad Financiera que arrancará en 2024
La iniciativa no fue bien recibida por un sector del tour, pero tras la pandemia, se avivó la urgencia por incentivar la base de la pirámide tenística mundial. Así se creó Baseline, un Programa de Seguridad Financiera que arrancará en 2024, con un formato de tres años de prueba que va a proporcionar a los jugadores de ranking más bajo, entre el 250 y el 700 en la clasificación individual.
La ATP ha aportado cerca de un millón de dólares a este fondo, con el que planea ayudar a los tenistas ubicados entre las posiciones 150 y 400. Se trata de un modelo que en México ya ha tenido un antecedente, con el Campeonato Nacional de Primera Fuerza de Tenis Varonil, que históricamente ha sido un bálsamo para que los tenistas nacionales puedan sobrevivir al entorno adverso, y que en su edición XXVIII ofrecerá una bolsa de un millón de pesos.
“Actualmente llevo unos cinco años trabajando en el circuito para los mexicanos, entonces tenemos que Gerardo López sigue jugando, que Alex Fernández también y ganan dinero, probablemente, ninguno de estos jugadores seguiría jugando si no tuviéramos estas bolsas y también hay fogueo para los juniors, tenemos de 14 o 15 años que necesitan dónde jugar y puedan agarrar tablas y ganar dinero; entonces, tener una plataforma como el Campeonato Nacional, pero adicional hay de 25 mil pesos, de 50 mil, de 100 mil. Eso planteaba Djokovic, quien aparte de eso apoya a ITF, UTR porque desarrollan torneos de bolsa importantes”, dijo a OVACIONES Javier Gaitán, director del torneo.
Se requiere un margen salarial que permita hacer frente a imprevistos
La inmensa mayoría de los ingresos en esta disciplina depende únicamente del rendimiento deportivo de una sola persona. La presión puede ser asfixiante y se requiere un margen salarial que permita hacer frente a imprevistos, especialmente, las lesiones. Un tenista es la punta de un iceberg conformado por equipos que sostienen sus carreras pero a los que hay que pagar. Una situación que termina por menguar la carrera de muchas promesas que no pueden costear el alto costo de jugar al tenis.
“Me tocó empezar con el circuito profesional en 1988-89 y tuvimos un circuito nacional muy fuerte con grandes bolsas. Cuando entran los futures en el año 2000, dentro de las cosas que pensamos fue, ‘¿por qué no buscamos que se vengan todos los futures de 10 mil dólares a México?’. Los combinamos y repartíamos bolsas grandes; nos convertimos en el cuarto o quinto país con más torneos en el mundo. Santiago González, Bruno, Marcelo, todos ellos, pudieron ganar buen dinero, buenos premios y dio la pauta para tener producción de los 200 y pegarle a los 100 del mundo, pero cuando bajó la parte de dar recurso al jugador entre los futures y los torneos de AMTP, se cargó hacia lo internacional y se perdió recurso de lo nacional”, explicó Gaitán.
El Campeonato Nacional de Primera Fuerza de Tenis Varonil otorgará 350 mil pesos al campeón, mientras que al otro finalista se le darán 200 mil. Eso quiere decir que entre el resto de los 126 participantes se repartirán los 450 mil restantes, dinero que les servirá para poder inscribirse a más torneos y obtener fogueo, así como tener acceso a sostener su carrera rodeados de un equipo profesional.