Con triunfo ante Argentina, México se despide de su afición antes del Mundial de Básquet

31, julio 2023

MARTÍN AVILÉS

Foto: Oswaldo Figueroa / ESTO

La selección mexicana de básquetbol se dio un baño de masas antes de viajar a al Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia. Los Guerreros recibieron el cálido de beso en la frente de la madre patria y alzaron sus brazos para decir adiós en la marquesina de un escenario que nunca antes habían pisado con la camiseta verde y ante un rival como Argentina, al que vencieron con dificultades, a sabiendas de que es una versión años luz de distancia de aquella generación de oro que se consagró en Atenas 2004.

La victoria por 85-75 fue la última dosis de la mejor vitamina por antonomasia para levantar el ánimo: la confianza. Y es que, qué mejor que cerrar su gira de partidos en el país con cinco triunfos consecutivos, ante una Arena CDMX pletórica, con 7 mil 264 aficionados en plena catarsis.

Y es que México y Argentina no conocen de partidos amistosos. La rivalidad deportiva entre estas dos naciones no entiende de disciplinas ni de límites, solo de banderas y honor. Así sea un partido en el Mundial de fútbol o en una pelea de box, el pique es superlativo. Pero justo era la hostilidad la que se buscaba para tener fogueo de calibre con el Mundial en puerta. Fue así que el representativo tricolor encaró un escenario parecido al que se le presentará, con defensivas intensas y con un juego brusco.

Tal fue el caso, que la preocupación del entrenador Omar Quintero salió a relucir en más de una ocasión al reclamar a los jueces por la intensidad con la que se presentó su rival. Pero México no huyó al juego de contacto. El ex NBA, Jorge Gutiérrez, brilló desde el perímetro, mientras que en la pintura Josh Ibarra e Israel Gutiérrez impusieron condiciones cuales torres de marfil.

Era una guerra sin cuartel. Tan es así, que una posesión de diferencia predominó durante los cuatro episodios, con una máxima de nueve a la mitad del cuarto episodio. De pronto, cuando ya se escuchaba el “Cielito Lindo”, inició la reacción de los sudamericanos, como si el sonido de ese himno a la felicidad del mexicano hubiera tocado sus más sensibles fibras hasta hacerlos reaccionar.

En un abrir y cerrar de ojos se acercaron a solamente dos puntos con un peligroso 75-77 que dejó con la boca abierta a más de un aficionado. Pero en ese momento, apareció Francisco Cruz en su mejor versión. El alero de Nogales es la principal arma ofensiva de México y respondió como tal.

Y es que, Argentina ya no tienen a los Luis Scola, Manu Ginnóbili o Andrés Nocioni, pero su orgullo deportivo trasciende mucho más allá de su adormecida generación en turno. Está en su ADN y por más adverso que sea el panorama, venden cara la derrota.

Cuatro de los cinco titulares de México terminaron con doble dígito a la ofensiva, liderados por el sublime Paco Cruz con 18 puntos. Fabián Jaimes añadió 14 y ambos lideraron el sólido triunfo nacional. Por Argentina, Franco Giorgetti fue el máximo anotador con 17 unidades.

De esta manera, los Guerreros cruzarán el charco para jugar el Mundial de Basquetbol programado del 25 de agosto al 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia.

Con este grupo de 14 jugadores, México encarará su primera cita mundialista el 25 de agosto, cuando debuten contra Montenegro en el Grupo D. Cabe destacar que ese ha sido considerado como el partido clave para la Selección Mexicana, ya que Lituania parte como el amplio favorito del sector, y Egipto el rival más débil. De acuerdo con el ranking FIBA, México y Montenegro se estarían disputando el segundo boleto del grupo de cara a la segunda fase del torneo.

Sin Juan Toscano Anderson del Utah Jazz ni Jaime Jácquez Jr de Miami Heat, México será una de las pocas selecciones que disputará el Mundial sin jugadores de la NBA. Pero eso sí, acudirá con un grupo de guerreros azteca, dispuestos a dejar el corazón en cada jugada, como ocurrió ante Argentina, son importar que fuese un simple amistoso.