Alejandro Reza / Ovaciones
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La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) anunció este martes 30 de abril la activación de la contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
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La decisión se tomó tras detectar niveles de ozono de 158 partes por billón (ppb) en la estación de monitoreo de Tlalnepantla, Estado de México, a las 15:00 horas. Este nivel supera los umbrales establecidos para la calidad del aire, lo que representa un riesgo potencial para la salud de los habitantes de la región.
La CAME explicó que la contingencia se debió al fortalecimiento de un sistema de alta presión sobre el Valle de México y el centro del país, lo que generó condiciones de estabilidad atmosférica.
Esta situación, combinada con una radiación solar intensa y vientos débiles sin una dirección definida, contribuyó al incremento de las concentraciones de ozono, especialmente en la zona Noroeste de la ZMVM, donde se registraron temperaturas de hasta 30 °C. Estas condiciones meteorológicas son propicias para la acumulación de ozono en la atmósfera, lo que llevó a la implementación de medidas preventivas para proteger la salud pública.
¿Qué son las partículas de ozono?
El ozono es un componente natural de la atmósfera terrestre que se encuentra en concentraciones muy bajas. Sin embargo, en entornos urbanos, puede alcanzar niveles elevados debido a reacciones químicas entre los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV), especialmente bajo la influencia de la luz solar.
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Las principales fuentes de estos contaminantes son los vehículos con combustibles fósiles, fugas de gas LP y gas natural, industrias y estaciones de gasolina.
¿Cómo dañan tu salud?
A altas concentraciones, el ozono se convierte en un contaminante ambiental peligroso, capaz de causar diversos problemas de salud, como irritación del sistema respiratorio, exacerbación del asma y enfermedades pulmonares crónicas, así como una disminución en la función pulmonar y la esperanza de vida.
Recomendaciones
- Utilizar transporte público o bicicleta: Optar por modos de transporte más sostenibles reduce la cantidad de NOx y COV emitidos por los vehículos privados.
- Compartir el auto y planificar salidas: Al compartir viajes, se disminuye el número de vehículos en circulación y, por ende, las emisiones contaminantes.
- Cargar gasolina durante la noche o temprano en la mañana: Esto ayuda a reducir la evaporación de los COV durante las horas más calurosas del día.
- Mantener el auto en buenas condiciones y cambiar el convertidor catalítico: Un vehículo bien mantenido emite menos contaminantes.
- Apagar luces y equipos eléctricos cuando no se usen: La generación de electricidad también puede contribuir a la emisión de NOx y COV, por lo que reducir el consumo de energía es beneficioso.
- Usar focos ahorradores: Además de disminuir el consumo de energía, los focos ahorradores tienen una vida útil más larga, lo que significa menos residuos y menos producción de COV.
Estas medidas no solo contribuyen a la reducción de la formación de ozono en las ciudades, sino que también promueven un estilo de vida más saludable y sostenible.