Tras condenar de manera enérgica los actos que han cobrado la vida de personas inocentes, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reiteró su exigencia a las autoridades para que actúen con determinación y urgencia.
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Al reafirmar su compromiso con la seguridad, la justicia y la paz en México, señaló que los recientes hechos de violencia en México “son un reflejo preocupante de la situación que enfrentamos como país”.
Aseveró que la Estrategia de Seguridad presentada este martes por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad federal Omar García Harfuch, “será clave para que se tomen medidas efectivas que logren frenar la violencia y restaurar la paz en el país, por lo que se deberá evaluar de manera continua sus acciones para identificar y reconocer aquellas que sean efectivas, así como ajustar las que requieran mejoras.
El sindicato patronal se dijo convencido de que la colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil es clave para construir un México más seguro, más justo y en paz, por lo que demandó “de actuar con firmeza y responsabilidad. No podemos permitir que la inseguridad siga afectando la vida de las personas y frenando el desarrollo de nuestras comunidades”.
Observó que la violencia en Sinaloa ha causado estragos, pues en las últimas semanas más de 155 personas han perdido la vida en esta entidad, provocando un impacto devastador en la economía local y en la vida de sus habitantes, además de que las pérdidas económicas superan los 800 millones de pesos, “lo que evidencia cómo la violencia está afectando tanto la estabilidad de las personas como la estabilidad financiera de la región”.
En paralelo, dijo, el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos, “es una tragedia que lamentamos profundamente, y que refleja la inseguridad en la que viven los funcionarios públicos en muchas regiones del país. Este lamentable suceso no debe repetirse”.
Por lo anterior, la Coparmex consideró crucial que el gobierno garantice condiciones de seguridad adecuadas para que los servidores públicos puedan desempeñar sus funciones sin temor a represalias del crimen organizado y las comunidades puedan vivir en paz.
La situación en estas dos ciudades es solo una muestra de un problema mucho mayor, aseveró y recordó que el pasado sexenio fue el más violento en la historia de México, con más de 191 mil homicidios y 51 mil personas desaparecidas.
El organismo que encabeza José Medina Mora Icaza, señaló que, a pesar de los esfuerzos del gobierno, los resultados no han sido suficientes; en tanto que “la militarización de la seguridad pública ha generado preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos, y es urgente replantear la estrategia para combatir al crimen organizado”.
