Lorenzo Córdova Vianello y Ciro Murayama Rendón firmaron anoche su sentencia.

¿De muerte?

Sí, política.

Cuando menos en lo que resta del actual sexenio.

Aplazar la consulta para la revocación de mandato es una decisión de alto riesgo en las actuales condiciones en México y ambos no sólo votaron a favor, sino que lo promovieron.

Por voto dividido, porque no pudieron convencer a todos los consejeros, el instituto que organiza las elecciones aprobó posponer el proceso por la falta de recursos.

Seis votos a favor y cinco en contra.

Y entre los que votaron en contra -es decir, a favor de Andrés Manuel López Obrador- está, curiosamente, Carla Humphrey , la esposa de Santiago Nieto Castillo, el depuesto zar antilavado de la cuarta transformación.

Sí, el renunciado titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cesado por Andrés Manuel después de su boda fifí en Antigua, Guatemala, a la que asistieron políticos mexicanos presuntamente de izquierda y empresarios.

Bueno, pues Humphrey, tirada al piso para ayudar a su marido, hasta dijo que no le convencían los argumentos de quienes sí votaron a favor de que se pospusiera el ejercicio, porque el INE no tiene de dónde sacar ese billete.

INE divivido

Preocupa que la estrategia lopezobradorista de polarizar y dividir haya alcanzado hasta al INE.

Esa votación tan cerrada así lo demuestra.

Por conveniencia más que por convicción, los que votaron a favor de no alterar el plan de Andrés Manuel se notaban hasta muinos -como dicen en mi pueblo- al saber que perderían.

De inmediato, las hordas morenistas se lanzaron en contra de los neoliberales, conservadores y clasistas consejeros.

En twitter, principalmente, acusaron a Córdova y a Murayama de ser enemigos del sistema, de poner en riesgo la viabilidad del país y hasta de traicionar a la Patria.

Y, si hubiesen podido, hasta los habrían mandado a fusilar.

No, no exagero.

López Obrador sólo quiere lucirse, porque sabe perfectamente que la popularidad la tiene y que va a ganar, limpiamente o con triquiñuelas.

Para eso me gustaban

Los gobernadores presuntamente rebeldes y contestatarios salieron más falsos que un billete de 2 mil varos.

La Alianza Federalista que nació en junio de 2020 para contrarrestar la ofensiva de Andrés Manuel y la presión por el presupuesto, nomás no existe.

Sonrientes y más amables que nunca, Francisco García Cabeza de Vaca, José Rosas Aispuro Torres, Miguel Angel Riquelme Solís y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, posaron para la foto de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que con diecisiete mandatarios de Morena está prácticamente muerta… o sometida.

Para el caso es lo mismo.

Javier Corral Jurado, Jaime El Bronco Rodríguez Calderón, Ignacio Peralta Sánchez y Silvano Aureoles Conejo también estaban en la alianza, pero terminaron sus mandatos y se fueron.

Enrique Alfaro Ramírez y Martín Orozco Sandoval se habían sumado.

Vámonos: Mientras en Estados Unidos ofrecen 5 millones de dólares por Los Chapitos –cuatro hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, aquí los dejan ir.

Y si no que le pregunten a Andrés Manuel.

El ordenó soltar a Ovidio Guzmán, El Pollo, hijo del originario de Badiraguato, Sinaloa.

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