Cristobal Ortega era un enamorado del América. No hay mejor palabra para describir a un hombre que desde muy pequeño descubrió al equipo de sus amores y al cual le entregó su carrera, su vida y lo ayudó a ser hoy por hoy el club más ganador del futbol mexicano.

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Ídolo, leyenda, un americanista de pura cepa; azulcrema desde el inicio hasta el final y más allá de este mundo. Porque el alma no desaparece y si bien partió de este mundo, lo que Cristobal dejó en este plano terrenal, será por siempre recordado y honrado por todo el americanismo pasado, presente y futuro.

Cristóbal Ortega, el jugador con más partidos disputados y más títulos ganados

Hablar de Cristobal Ortega es hacerlo de una vida llena de triunfos, títulos y gloria futbolística en México. Un mediocampista veloz, ágil, habilidoso y potente que en sus inicios fue primero volante, pero poco a poco se fue transformando en un mediocampista de contención, gracias a su gran calidad defensiva.

“Este cariño nace desde pequeño. Cuando empecé a ir a los puestos de periódico de la esquina, veía los resultados y leía América 2-0, me gustaba, me emocionaba; me empezó a llamar la atención el nombre del equipo. Como iba cada semana a ver los resultados, me empezó a gustar y fue creciendo un gusto y un cariño por la institución, por el equipo”, compartió Cristobal en una entrevista que le hizo el club en octubre del 2022 en el marco del 106 aniversario del equipo.

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Ortega Martínez jugó toda su carrera en el América, desde 1974 hasta 1992, para un total de 18 años. Por ello y hasta la fecha, se ostenta como el jugador que más partidos disputó con las Águilas, un total de 711.

Además, también el de más campeonatos con los de Coapa. Durante su trayectoria, ganó seis Ligas (75-76, 83-84, 84-85, PRODE 85, 87-88 y 88-89), más tres Campeón de Campeones (75-76, 87-88 y 88-89). Mientras que a nivel internacional, ganó tres Concacaf (1977, 1987 y 1990), más dos Copas Interamericanas (1978 y 1991).

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De todas las Finales y campeonatos que obtuvo como americanista, la que más disfrutó sin lugar a dudas fue la Final de Liga en la temporada 83-84, toda vez que se la ganaron ni más ni menos que a las Chivas el 10 de junio de 1984 en la cancha del Estadio Azteca, con marcador de 3-1, luego de que en la Ida en Guadalajara empataron a dos goles.

“El título que más disfruté fue contra Guadalajara, contra el acérrimo rival, porque un año antes nos habían eliminado en la semifinal en el Azteca, cuando nosotros habíamos hecho un torneo sensacional con 61 puntos cuando eran dos puntos el partido. Habíamos ido a Guadalajara y habíamos salido ilesos, pero el segundo partido en el Azteca nos eliminan, fue muy doloroso”.

“Cuando terminó el partido (en la semifinal) estaba llorando, lo único que pensaba era en que nos los vamos a encontrar en el siguiente (torneo) y sí; pero no pensé que en la Final y esa Final es en la que Héctor Miguel Zelada paró un penal, hubo un expulsado (Armando Manzo) y jugamos con diez; era un partido más complicado y terminamos ganando ese partido y ese campeonato, fue sensacional, es el campeonato que más recuerdo y que más disfruté”.

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Ortega fue parte fundamental de un equipo americanista de época, que contó con gente como Héctor Miguel Zelada, Alfredo Tena, Daniel Alberto Brailovsky y por supuesto Carlos Reinoso, solo por mencionar a algunos grandes futbolistas que compartieron con él en las canchas.

Cristobal Ortega nunca quiso irse del América

Aparte de ser el de más partidos y más títulos con el América, Ortega fue de esos casos muy particulares, que tuvieron toda su carrera futbolística en un mismo equipo. Desde 1974 hasta 1992, estuvo un total de 18 años como futbolista en la institución, si bien desde los 15 años fue captado por un visor en un torneo inter secundarias en la Ciudad de México.

“Hubo muchas oportunidades de irme a otros equipos, pero nunca me llamó la atención, tampoco me dejaron salir. Hubo una vez que me dijeron que había jugadores que no podía salir y que entre ellos estaba yo y que me arreglara (contractualmente); yo no tenía ningún problema, yo estaba contento y si platicábamos nos arreglábamos (con la directiva).

“Sí, hubo muchas oportunidades, pero siempre mi idea o mi gusto fue pertenecer a este club, a esta institución y siempre había esa motivación, el pertenecer aquí siempre me impulsaba a dar lo mejor”.

Descanse en paz, Cristobal Ortega.