Insípido. Asi fue el inicio de la era Nicolás Larcamón en Cruz Azul, con un muy gris empate a cero goles ante Mazatlán en una noche fría y lluviosa en el Estadio Olímpico Universitario. Una parte de la afición cementera, terminó el juego pidiendo el regreso de Vicente Sánchez al banquillo.
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De tal forma que tras su primer juego de este Apertura 2025, los celestes dejaron ir dos puntos en casa, aunque por momentos tuvieron buenos destellos de futbol y les falló la contundencia.
Comenzó la era de Nicolás Larcamón al frente de Cruz Azul, la cual tanto el técnico como los jugadores buscaron que fuera con el pie derecho y más como locales, ante un rival a modo como en teoría es Mazatlán.
Por ello, el nuevo entrenador cementero mandó desde el mero inicio a su refuerzo estrella: el argentino José Paradela, quien de inmediato mostró por qué insistieron tanto en traerlo al conjunto celeste.
El argentino, que para este torneo juega con el dorsal 20 en la espalda, trae mucha calidad en los pies y una muy buena visión de campo.
Al grado de que en los primeros 45 minutos, puso al menos un par de pelotas muy claras para que terminaran en gol, pero adelante no las pudieron capitalizar; a Ángel Sepúlveda le pesó haber jugado muy poco en la pasada Copa Oro que ganó la Selección Mexicana y en este cotejo la mira la trajo totalmente chueca.
A Paradela no le tomó mucho tiempo para demostrar que es un distinto, que en este Cruz Azul de Larcamón será el hombre que parta el queso y que prácticamente todas las pelotas en ofensiva, pasen por sus pies.
Mazatlán supo aguantar bien todo el juego; el equipo de Robert Dante Siboldi se mostró muy ordenado en zona defensiva y si bien sufrió desbordes de Omar Campos en la lateral izquierda en el primer tiempo, siempre se escalonaban muy bien para que la diagonal al área no llegara al rematador final.
Pasaban los minutos de la segunda mitad y el juego comenzaba a hacerse largo, por lo que Larcamón movió sus piezas y decidió sacar a Lorenzo Faravelli, de cualidades defensivas y meter a Charly Rodríguez, a ver si al fin mostraba por qué es seleccionado nacional.
Y también metió a Carlos Rotondi en lugar de Omar Campos en la banda izquierda, porque vio que por esa zona del campo, era más fácil desbordar y sorprender al conjunto sinaloense.
Sin embargo, el gol no llegaba y el empate a cero cada vez se hacía más a favor de Mazatlán, porque en la segunda mitad la propuesta de la visita fue prácticamente la de echarse todo para atrás y sorprender en contragolpe.
Cierto que apenas es el inicio del torneo, pero hay jugadores que en esta Máquina tienen que dar mucho más; caso específico el de Luka Romero, porque el argentino saltó de titular en este encuentro y muestra su calidad muy a cuentagotas.
El nacido en Durango, sigue estando muy por debajo de las expectativas que se tenían en él desde principio de año y en este semestre tiene que dar el salto o de lo contrario su tiempo en Cruz Azul puede acabar pronto.
Casi al 75′, el técnico Larcamón lo sacó para darle entrada al debutante Jeremy Márquez, quien tenía la oportunidad de mostrarse en su primer juego como celeste, pero tocó poco la pelota.
De pronto, Mazatlán se encontró con una pelota clarísima dentro del área, pero el colombiano Nicolás Benedetti mandó su disparo apenas por un costado del arco, cuando el arquero Kevin Mier ya estaba vencido.
El Capitán de Cruz Azul, Nacho Rivero, intentó con un remate de cabeza dentro del área pasados los 80 minutos, y de pronto la afición sintió que venía el gol, pero no pudo ser. Lo mismo con una ocasión que tuvo Sepu ya en la agonía del juego.
Al final, fue un partido malo en términos generales y Mazatlán se salió con la suya de echarse para atrás, aguantar lo más posible y sacarle un punto a un Cruz Azul, que comenzó la era de Nicolás Larcamón de manera insípida.
