El Estadio Olímpico Universitario es, con todas sus letras, la nueva casa de Cruz Azul. Porque aquí, La Máquina ha encontrado los caminos para derrotar al América, lo cual volvió a suceder este sábado al llevarse el triunfo por 2-1.
Resultado con el que los celestes no solo se llevaron el orgullo y el honor de ganarle a su más grande rival; también, alcanzaron el segundo lugar de la tabla general con 28 puntos, bajaron al América al tercero con 27 y consiguieron una marca histórica en este recinto.
Porque lograron los 23 partidos consecutivos sin perder, con 15 victorias incluidas, récord que elimina el que tenía Pumas desde 1980 con 22 encuentros, por lo que esa marca quedó borrada luego de 45 años.
En síntesis, el Olímpico Universitario será por siempre antiamericanista, aunque ahora sea Cruz Azul el que lo dignifique con grandes resultados como este, y no los Pumas, que atraviesan una época muy gris y crítica sin títulos.
La decisión de poner un Clásico Joven inmediatamente después de una Fecha FIFA, sí perjudica a la preparación de los equipos, en este caso Cruz Azul y América, pero claramente puede decirse que en la afición genera una expectativa mayor.








Muestra de ello, es que este sábado en el Estadio Olímpico Universitario, estuvo a reventar e incluso hubo sobrecupo en algunos pasillos del inmueble, por lo que mucha gente vio el encuentro parada, al no alcanzar lugar y la distribución de los espacios fue inadecuada.
Durante toda la semana, el tema de conversación fue si este es el nuevo Clásico de México y al menos en las gradas, la afición de ambos equipos respondió y muy bien.
A ello, le acompañó un partido de futbol muy parejo, dado que son planteles muy similares en cuanto a su nivel y a las individualidades que tienen.
Sin embargo, este encuentro comenzó con una mayúscula sorpresa en Cruz Azul, toda vez que el entrenador Nicolás Larcamón, decidió banquear tanto al arquero Kevin Mier, como al central Willer Ditta, ambos por un tema disciplinario al presentarse un día tarde a entrenar, luego de estar con la Selección Colombia.
Del lado americanista, André Jardine optó por guardarse a Alejandro Zendejas, quien claramente no estaba al cien por ciento, aunque lo tuvo que usar de emergencia en el primer tiempo, por la lesión de Víctor Dávila; Zendejas ya no salió para el segundo tiempo y jugó Álvaro Fidalgo.
Otra de las decisiones del estratega brasileño, fue la de poner de titular a Brian Rodríguez y dejar en la banca a Allan Saint-Maximin.
Lo cual le dio resultado, porque el Rayito fue el que abrió el marcador para las Águilas al 31′, en una acción en la que se quedó de frente al arquero Andrés Gudiño, quien no pudo evitar la caída de su marco.
Eso sucedió luego del enésimo error garrafal que ha tenido Jorge Sánchez en su carrera, sobre todo en partidos importantes; esta vez, falló a la hora de medir un rechace con la cabeza y la pelota le quedó al volante uruguayo.
Lo malo para el América es que su ventaja fue efímera y solo le duró dos minutos, gracias a que también su lateral derecho, Kevin Álvarez, retrasó mal una pelota y Gabriel Toro Fernández embistió por el esférico de manera adecuada y definió para el empate 1-1, ante un Luis Ángel Malagón muy desprotegido.
Que Jorge Sánchez y Kevin Álvarez, ambos laterales derechos mexicanos hayan fallado en un juego tan importante como lo es el Clásico Joven, le debe decir a Javier Aguirre, que ninguno de los dos está para jugar una Copa del Mundo, pero ese es harina de otro costal.
Empatado el juego, ya era un resultado justo porque Cruz Azul hizo todo el gasto en la primera parte, y de no ser por la falla de Jorge Sánchez, el gol del América no habría caído.
Para la parte complementaria, Larcamón le levantó el castigo a Willer Ditta, porque el canterano Jorge Rodarte había sido amonestado en la primera parte, además de que también entró el Capitán Nacho Rivero en lugar de Lorenzo Faravelli.
Y los movimientos le surtieron efecto al estratega cementero, porque al 67′, Nacho Rivero se mandó un golazo luego de una media vuelta, para poner el balón a segundo poste, imposible para Malagón por más que el arquero azulcrema se estiró.
A Jardine no le salieron los cambios, tuvo que sacar a Zendejas porque el 10 azulcrema no estaba para jugar más tiempo y metió a un Álvaro Fidalgo, quien claramente sigue sin estar al cien. Aunado a ello, le dio entrada a un Saint-Maximin, que poco a poco se ha ido apagando en últimos juegos y ya dejó de ser ese jugador explosivo que causó sensación en sus primeras presentaciones en México.
Esta vez, Cruz Azul mostró que tuvo más variantes para llevarse el Clásico ante las Águilas, porque América entre lesionados y que hay jugadores que han bajado su nivel, en este partido fueron claramente superados.
Misión cumplida para los celestes, que han encontrado en CU, el lugar ideal para pegarle derrotas dolorosas a las Águilas este año, ya que también aquí las echó de la Concachampions que después ganaron los celestes.
Y América, perdió su segundo de tres Clásicos, ya que también perdió con Chivas y el único que ganó fue a Pumas, por lo que en este rubro de partidos ante sus rivales más grandes, el saldo es muy negativo para los de Coapa.

Foto: Aracely Martínez 


