¿Cuándo devolverán al pueblo lo robado?

La ASF detecta irregularidades por casi 7 mil millones en la Cuenta Pública 2024, pero la mayor parte sigue sin aclararse y la impunidad persiste.


Juan Ortiz

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó su segundo informe sobre la Cuenta Pública 2024, el último año de gobierno de López Obrador, detectando irregularidades por casi 7 mil millones de pesos, de los cuales sólo se han recuperado mil cien millones. El resto, más de 5 mil 800 millones, sigue sin aclararse. Cada año ocurre lo mismo: se exhiben cifras millonarias, los titulares indignan, los funcionarios prometen atender las observaciones y la impunidad persiste.

LAS CUENTAS NO CUADRAN

El caso más emblemático es Segalmex, con más de 20 mil millones de pesos desviados en compras falsas y contratos fantasma. Raquel Buenrostro, secretaria Anticorrupción, presumió 27 detenidos, pero no habló de dinero recuperado ni explicó por qué el exdirector Ignacio Ovalle sigue libre. La Conade, bajo Ana Gabriela Guevara, acumuló más de 500 millones en anomalías, incluyendo contratos simulados y sobornos; la ASF interpuso tres denuncias penales, pero no hay sanciones. En el Conacyt, con María Elena Álvarez-Buylla, se detectaron más de 400 millones malversados.

LA AUDITORÍA DOMESTICADA

Desde la llegada de David Colmenares como auditor superior, las denuncias penales se desplomaron 70%. Auditores internos han denunciado censura, informes suavizados y expedientes congelados. El caso del aeropuerto de Texcoco evidenció que la independencia institucional se derrumbó ante la presión presidencial.

HALLAZGOS SIN CONSECUENCIAS

Desde 1998, la ASF ha presentado casi mil denuncias penales por corrupción, con sólo una sentencia condenatoria. Los informes se acumulan como monumentos a la impunidad, mostrando que la corrupción queda documentada pero no se castiga.

EL CAMINO PENDIENTE

Expertos y exauditores coinciden en que la ASF necesita autonomía real: auditores que puedan denunciar directamente, auditorías en tiempo real, y supervisión del Congreso sobre la Fiscalía Anticorrupción. Los informes deben ser un inicio de justicia, no un punto final. Mientras la ASF siga exhibiendo sin actuar, los corruptos seguirán contando billetes desde la cima de la impunidad.

EL DATO INCÓMODO

De 58 diputados de la Comisión de Presupuesto, solo uno asistió en persona; la sesión de 18 minutos fue conducida por personal técnico, mientras la mayoría participó desde casa.